Muere un dirigente de Amal durante un enfrentamiento en Chatila
Tiroteos esporádicos se produjeron ayer en el campo de refugiados de Chatila, en el tercer día consecutivo de enfrentamientos entre los fedayin que controlan ese reducto palestino del sur de Beirut y los milicianos de Amal que lo cercan. Entre las víctimas mortales de ayer se encuentra un dirigente de la organización shií, que recibió un disparo cuando se disponía a negociar un alto el fuego.Los incidentes de Chatila no han desembocado aún en una gran batalla como la que, en la primavera del año pasado, fue conocida como guerra de los campos, pero expresan la tensión creciente que durante la Semana Santa se ha adueñado de todos los conflictos latentes en Líbano.
Alí Chaeto, dirigente de Amal, se disponía en la mañana de ayer a acercarse a las posiciones de vanguardias palestinas en Chatila cuando los disparos de un tirador emboscado segaron su vida e hirieron a su acompañante. Chaeto, según las informaciones facilitadas por Amal, iba a negociar con los fedayin un alto el fuego, acordado de antemano en una conversción sostenida a través de walkie-talkies. El suceso dio al traste con la posibilidad de diálogo y en las primeras horas de la tarde de ayer los tiroteos se incrementaron en Chatila.
La animadversión entre los shiíes que controlan los suburbios del sur de Beirut y los palestinos que permanecen literalmente encerrados en sus campos volvió a hacerse pólvora y sangre el pasado Viernes Santo. Amal asegura que los palestinos empezaron, y ha sido imposible conocer la versión de los acusados. Lo cierto es que durante todo el fin de semana ha habido esporádicos intercambios de disparos y cañonazos, de ametralladoras pesadas, lanzacohetes y morteros de 60 y 80 milímetros. Como es normal en Líbano, es difícil precisar el número de muertos, que, según las fuentes, oscila entre 5 y 10.
'Guerra de los campos'
En la tarde de ayer la situación no había llegado aún a la vivida durante la llamada guerra de los campos, en mayo y junio de 1985. En aquellas fechas, Amal, con la ayuda de la Sexta Brigada del Ejército regular libanés, de mayoría shií, lanzó una ofensiva contra los tres campos palestinos del sur de Beirut, los de Sabra, Chatila y Burj el Barajne, donde viven unos 50.000 refugiados. Tras una feroz batalla, en la que murieron unas 450 personas, Amal se hizo con el control de Sabra, pero fracasó en sus otros dos objetivos.
Los actuales sucesos de Chatila pueden relacionarse con los insistentes rumores que hablan de un retorno a Beirut y al sur de Líbano de combatientes palestinos de Fatah, leales a Arafat. El pasado jueves la aviación israelí bombardeó objetivos de esa organización en dos campos de refugiados palestinos próximos a Sidón. Israel justificó su acción como una represalia por el ataque con cohetes de que había sido objeto una escuela de Kiryat Shmona, en el norte de Galilea. También ayer cayeron en las proximidades de la ciudad israelí proyectiles disparados desde el sur de Líbano, sin que causaran daños personales.
