Washington informa a la OTAN, pero se abstiene de pedir ayuda a sus aliados
Las maniobras norteamericanas frente a la costa libia y las consecuencias que han desatado son "una cuestión estrictamente estadounidense", manifestó ayer un portavoz del Cuartel General Supremo de las Potencias Aliadas en Europa (Shape), quien añadió que la OTAN no estaba en estado de alerta.Ni los aliados de EE UU parecían ayer querer otanizar la cuestión ni Washington había pedido a la OTAN que así fuera, aunque durante todo el día hubo intensas consultas y la Alianza se ocupó de la cuestión. EE UU no informó con antelación a sus muy preocupados aliados en la OTAN, aseguraron medios atlánticos. "El asunto es muy serio", dijeron.
"Seguimos con gran atención la situación, y las delegaciones mantienen estrechos contactos entre ellas sobre la cuestión", señaló un portavoz político de la Alianza.
Washington informó primero a sus aliados en la sede de la OTAN en la reunión de la mañana del comité político. El embajador norteamericano, David Abshire, siguió informando a sus colegas en la OTAN en el curso del habitual almuerzo informal que celebran casi todos los martes. Italia mostró la mayor preocupación y, según medios próximos a la OTAN, las delegaciones expresaron los puntos de vista de sus respectivos gobiernos, con una preocupación más acentuada por parte de los países ribereños del Mediterráneo.
Hoy, miércoles, como también es habitual, los embajadores se reúnen en el Consejo del Atlántico Norte, donde "seguramente" se abordará la situación. El secretario general de la OTAN, lord Carrington, estaba ayer ausente-, de visita oficial en Islandia.
"Las delegaciones han pedido instrucciones a sus Gobiernos para estar preparadas en caso de que EE UU pida una postura común de la OTAN, pero por ahora Washington no la ha pedido", señalaron medios atlánticos.
Posible intervención
Teóricamente, este conflicto está cubierto por el Tratado del Atlántico Norte, tanto en su definición militar como geográfica. El tratado señala en su artículo 5 que "un ataque armado" contra una o varias de las partes "será considerado como un ataque contra todas ellas", y habla de la posibilidad de que las partes tomen acciones individuales o colectivas -"incluido el empleo de la fuerza"- para restablecer y mantener la seguridad.
A estos efectos, la definición geográfica (en el artículo 6) incluye, entre otras, "las fuerzas, buques o aeronaves de cualquiera de las partes", entre otros lugares, "en el mar Mediterráneo".
La VI Flota está asignada al comandante supremo aliado en Europa (Saceur), actualmente el general Bernard Rogers, pero sólo pasaría bajo su mando en caso de crisis o conflicto, tras una decisión política. Rogers es también, con su otra gorra, el comandante de las fuerzas norteamericanas en Europa. La zona del conflicto caería bajo la jurisdicción del submando del Saceur, Fuerzas Aliadas del Sur de Europa (Afsouth).
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