Un magistrado de San Sebastián descarta motivos judiciales en la huelga de abogados
El presidente de la Audiencia Provincial de San Sebastián, Joaquín Jiménez, considera que tras las recientes medidas adoptadas en Euskadi por el Consejo General del Poder Judicial, la huelga de los abogados vascos constituye un gesto testimonial, "una forma de decir que es preciso acabar con las deficiencias estructurales de la justicia". A su juicio, la protesta de los abogados no va dirigida a favor ni en contra de los jueces, y está parcialmente activada por razones políticas y económicas."De un lado", indica, "me parece observar un intento de asociar el descontento por la situación de la justicia en Euskadi con las transferencias estatutarias al Gobierno vasco; y por otro", añade, parece lógico, deducir que los atrasos en la resolución de las causas ocasionan, de hecho a los abogados un perjuicio económico".
En opinión del presidente de la Audiencia Provincial de San Sebastián, la solución a los problemas de la justicia exige la aplicación de criterios que funcionan de hecho en las empresas privadas. Joaquín Jiménez explica así el problema: "En cualquier empresa existe personal asignado a cubrir situaciones de emergencia allá donde se produzcan, y la oficina judicial debería institucionalizar las plantillas volantes para atender aquellos puntos en los que la administración de la justicia es más deficiente".
La huelga convocada por los colegios de abogados del País Vasco paralizó ayer por segundo día consecutivo la actividad judicial en la comunidad autónoma.
Los abogados asistieron a los dos únicos juicios con presos que se celebraron en la comunidad, y que ellos consideran como servicios mínimos.
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