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COEXISTENCIA POLÍTICA EN PARÍS

Hacia una mayor influencia de los militares

El escrúpulo es total en Francia, acorde con la práctica democrática más elemental, para que el poder civil prime sobre el militar. Para ello, ante las eventuales vicisitudes de la coexistencia que han impuesto los recientes comicios legislativos, una cuestión ha aflorado inmediatamente: la posibilidad de que algún desacuerdo entre los responsables civiles sobre la fuerza francesa de disuasión atómica transfiera al mando militar decisiones, o más bien influencias, que no le competen.El presidente es, en Francia, quien decide en última instancia la política de defensa y la estrategia. El primer ministro participa en la elaboración de esa política a través de los ministerios afectados, y el ministro de Defensa contribuye con informes o ejecutando órdenes de sus superiores gubernamentales. Es decir, para enfocar cualquier perspectiva estratégica, o cuando haya que tomar decisiones relativas al desarrollo de la fuerza de disuasión nuclear, Mitterrand, el primer ministro Chirac y el ministro de Defensa, tendrán que coordinarse y entenderse perfectamente.

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De no ser así, una cuestión como ésta, más que delicada en Francia, podría desembocar en una confrontación grave. De todos modos, las dudas, los intereses políticos de los tres protagonistas citados o las tergiversaciones posibles de los problemas estratégicos ofrecerían al mando militar la oportunidad de ejercer presiones o influencias en uno u otro sentido.

¿Existen casos en los que el entendimiento entre el presidente y sus dos adversarios (el primer ministro y el ministro de Defensa), se presten a fricciones de cierta envergadura? Los expertos ya citaban ayer como ejemplo la evolución de la fuerza de disuasión nuclear francesa en el marco del futuro de la defensa espacial.

Las opciones pueden no ser necesariamente las mismas, al tratarse de esa eterna polémica entre la defensa propia europea y la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), o guerra de las galaxias. El fallo de la coexistencia política en estos y otros casos no podría ser aprovechado más que por los militares, porque ellos disponen de los medios y los informes oportunos.

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