Chirac anunciará hoy la composición del nuevo Gobierno francés
Jacques Chirac aceptó ayer el puesto de primer ministro que le había ofrecido la tarde del pasado martes el presidente François Mitterrand. El anuncio oficial del nombramiento será efectuado en las próximas horas, una vez concluyan las negociaciones sobre la composición del nuevo Gabinete. Chirac, dirigente del partido gaullista Asamblea para la República (RPR), se convertirá así en el primer jefe de Gobierno de la historia de la V República de tendencia política opuesta a la del jefe del Estado, socialista.
La tan traída y llevada, cohabitación empezara a ponerse en practica oficialmente a partir de hoy. Las negociaciones entre Mitterrand y Chirac se desarrollaron, según el dirigente del RPR, sin grandes dificultades. "No ha habido verdaderamente problemas entre François, Mitterrand y yo", explicó a primeras horas de la mañana de ayer el todavía titular de la alcaldía de París, saliendo al paso de insistentes rumores que apuntaban en el sentido de que su primera entrevista con el jefe del Estado se había celebrado en medio de una cierta tensión.Todas las fuentes consultadas en el Elíseo indicaron igualmente que el contacto entre los dos hombres había sido en todo momento "respetuoso y fructífero". "Los dos han respetado escrupulosamente el espíritu de la cohabitación", precisaron.
François Mitterrand y Jacques Chirac han dedicado la mayor parte de su prolongada entrevista a fijar las competencias de sus respectivos cargos "en el marco de la Constitución".
El presidente de la República ha advertido que, dadas sus prerrogativas en los capítulos de relaciones exteriores y de defensa, los ministros que se hagan cargo de esas carteras tendrán que ser personas que comprendan bien su función y que estén dispuestas a mantener "un trato fluido" con el titular del Elíseo.
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Mitterrand rechaza como ministro a quien le haya insultado
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Mitterrand rechazó la propuesta de dejar la diplomacia en manos de Jean Lecanuet, presidente de la Unión para la Democracia, Francesa (UDF), por considerar que no reúne las necesarias condiciones de flexibilidad, dadas sus excesivas ambiciones políticas y su difícil personalidad.
Mitterrand revisó cuidadosamente la lista de 30 nombres, más o menos, que le propuso Jacques Chirac como nuevos miembros del Gabinete y expresó sus reservas sobre un pequeño número de ellos. Según fuentes oficiosas, la única condición impuesta por el presidente en los otros ministerios es que no sean encomendados a personas que durante la campaña electoral o anteriormente se hayan dejado llevar por el "lenguaje de la oposición" hasta el extremo de insultarle personalmente.
"La función del presidente de la República exige un trato de respesto por parte de todos los miembros del Gabinete", subrayaron fuentes oficiosas. Mitterrand se reservó, al parecer, el nombramiento del propio Chirac como primer ministro hasta conocer con todo detalle la lista definitiva del Gobierno.
El dirigente del RPR no aceptó inmediatamente el puesto y reclamó un pequeño plazo de reflexión, no porque existieran graves diferencias, sino porque quería cumplir con las normas de funcionamiento que él mismo impuso tanto a los miembros de su partido como a los dirigentes de la coalición centrista UDF.
Tratos secretos
Chirac, que llegó a temer que Mitterrand ofreciera el cargo a otra personalidad, pese a que sus consejeros ya estaban en tratos secretos con el Elíseo, advirtió la misma noche de las elecciones que nadie podría aceptar el nombramiento "hasta estar seguro de tener el apoyo de todos los grupos que forman la nueva mayoría". En su caso, se trataba prácticamente de un mero trámite, pero Chirac quiso, sin embargo, respetarlo escrupulosamente.
El presidente del RPR se reunió primero con los estados mayores de su partido y de la UDF para darles cuenta de" su conversación con Mitterrand. Los dirigentes del centro-derecha abandonaron la alcaldía de París a primera hora de la madrugada de ayer convencidos de que todo estaba resuelto", según palabras del número dos del RPR, Jacques Toubon. Jean Lecanuet despejó cualquier duda posible al afirmar que los dos grupos políticos habían aconsejado a Jacques Chirac que aceptara la oferta del Elíseo, lo que significaba que los centristas se sentían satisfechos con el futuro reparto de carteras.
Pocas horas más tarde comenzó una nueva procesión de visitas a la alcaldía. Uno por uno fueron entrevistándose con Chirac todos los dirigentes de los partidos miembros de la UDF. El propio Lecanuet confirmó que Chirac le había ofrecido un puesto en el Gabinete y, pero horas después, explicó que Mitterrand le había vetado como ministro de Asuntos Exteriores y que él no estaba dispuesto a aceptar otra cartera. No obstante, Jean-Claude Gaudin, portavoz de los centristas en la Asamblea Nacional, dio a entender que se respetará plenamente "el equilibrio" entre los distintos grupos de la nueva mayoría.
Los únicos personajes políticos del centro-derecha que se mantuvieron al margen de las negociaciones fueron el ex presidente,Valéry Giscard d'Estaing, que todavía no ha vuelto a París y se encuentra retirado en su domicilio de Auvernia, y el ex primer ministro Raymond Barre. Los portavoces de Barre, contrario a la cohabitación, explicaron, sin embargo, que los diputados barristas no negarían su voto a Chirac si resultaba imprescindible.
El presidente del RPR no está obligado constitucionalmente a solicitar el voto de confianza de la Asamblea Nacional, pero todo parece indicar que se someterá voluntariamente a él, precisamente para reforzar su autoridad y demostrar que es jefe de Gobierno no sólo por voluntad de François Mitterrand.
La escasa mayoría con que cuenta el centro-derecha en el Parlamento hará que los seguidores de Raymond Barre y tal vez el propio ex primer ministro se encuentren obligados a dar su apoyo explícito a Chirac.
Para hacer más soportable el trago a los barristas, que inicialmente habían dicho que no darían su voto a un Gobierno de cohabitación, Chirac puede haber explicado a Mitterrand que una de sus primeras decisiones como jefe de Gobierno tendrá que ser la restauración del sistema electoral mayoritario.
Algunas fuentes aseguran que el presidente de la República no se ha declarado contrario a la vuelta al antiguo sistema de escrutinio (suprimido por los socialistas expresamente en estas elecciones), pero que ha pedido que se deje pasar un pequeño lapso de tiempo.
Consejero discreto
Según algunos medios políticos consultados, el contacto entre François Mitterrand y Jacques Chirac, que han tenido hasta ahora muy pocas ocasiones de tratarse y que no se conocen bien personalmente, ha sido relativamente fácil gracias al trabajo previo que han realizado, en el más completo secreto, colaboradores de los dos políticos.
Al parecer, Chirac ha estado representado por uno de sus más discretos consejeros, Edouard Balladur, de 57 años, antiguo secretario general del Elíseo con Georges Pompidou y actual director de una filial de una empresa nacionalizada. Balladur puede ser uno de los nuevos ministros en el área de economía, si se confirma que el RPR se ha reservado las carteras clave de Finanzas e Interior, mientras que la UDF dispondría de las de Defensa, Justicia y Asuntos Exteriores.
Fuentes del RPR afirmaron ayer que Jacques Chirac tiene ya dispuestos numerosos paquetes de medidas económicas con la intención de someterlos a debate en el primer consejo de ministros de la nueva legislatura. En medios políticos se ha confirmado que estos proyectos ya se encuentran sobre las mesa de Mitterrand y que el presidente de la República no ha expresado graves inconvenientes a su tramitación.
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