El centro Valdecilla cuenta con 1.500 donantes de órganos
Mil quinientos cántabros se han comprometido formalmente, con las firmas de testigos, a la voluntaria donación de sus órganos. El pasado mes de mayo el hospital Valdecilla comenzó una campaña de concienciación de la sociedad regional, a partir de la Hermandad de Donantes de Sangre que tiene su sede en el centro. Los promotores consideraron que el centro estaba en las mejores condiciones para una empresa así, precisamente por contar con un colectivo humano muy sensibilizado y con la infraestructura adecuada.El tiempo confirmó las expectativas: de los 14.000 donantes efectivos que la hermandad agrupa (en conjunto proporcionaron el año último 8.257 litros de sangre), 1.500 cumplimentaron, en el curso de tan corto espacio de tiempo, el impreso de donación de órganos para que después de su fallecimiento "puedan ser utilizados para la curación de otras personas". Preferentemente, se trata de corazón, riñones y córnea. El vasto listado de donantes es una amplia muestra de los propios estratos de la sociedad cántabra, al estar nutrida de agricultores, pescadores, universitarios, profesionales liberales, entre otros. El más joven es un niño de Laredo de tres años y cuyos progenitores lo inscribieron recientemente, en tanto que la edad máxima de los donantes apenas supera los 60 años.
Médicos especializados pronunciaron conferencias y se editaron folletos acerca de los propósitos de una campaña cuyos resultados hacen de Cantabria una región piloto dentro del Estado. Un ordenador en posesión de un programa para la donación de órganos transmite puntualmente información al servicio de politraum atizados del hospital, amén de que pueda ser consultada por los médicos cada vez que un accidentado ingresa en la unidad y se piensa en una posible extracción. Conseguir a escala nacional el funcionamiento de una organización semejante haría mucho más asequible el desarrollo de una política global de trasplantes.
Un centro modelo
Valdecilla, el gran hospital de la Seguridad Social que antes y ahora siempre ha sido orgullo de Cantabria, es un centro que registra considerable demanda de órganos. Ocho trasplantes de corazón se han efectuado en sus quirófanos en el curso de los últimos 15 meses. Aquí se hizo hace seis años la primera dilatación coronaria percutánea, una técnica en constante progresión de la que existe ya en el centro una casuística evaluada entre 160 y 170 intervenciones en enfermos, que evitaron así su entrada en quirófano.El servicio de nefrología es uno de los más activos del país. En 1985 se efectuaron 53 trasplantes de riñón, en tanto se verificaban 30 extracciones de otros tantos donantes, porcentaje que el doctor Arias, jefe del servicio, considera uno de los más altos de Europa por millón de habitantes. El índice de negativas a la donación sólo asciende aquí a un 15%, conceptuado muy limitado en comparación con otras regiones. La demanda de riñones es muy alta en el primer hospital regional, teniendo en cuenta que se atiende un área territorial que abarca Palencia, León, Burgos, Valladolid y parcialmente Asturias.
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