Los jugos de los Héroes de Girón
ENVIADO ESPECIALEn Jaguey Grande, provincia de Matanzas, a poco más de 100 kilómetros de La Habana, el Combinado de Cítricos Héroes de Girón produce un alto porcentaje de los jugos que Cuba exporta al extranjero, sobre todo a países socialistas.
La fábrica, con 500 trabajadores, de los que 82 son ingenieros y técnicos, se empezó a construir en 1980 y se puso en marcha en 1983. El combinado se construyó con tecnología española. El ingeniero de alimentación Carlos González, de 32 años, todavía recuerda con agrado el tiempo que trabajó "con unos 20 gallegos (españoles) que estuvieron en la instalación de la fábrica".
Un letrero advierte a la entrada: "Prohibido comer fruta dentro de la fábrica". Al pie de la escalera que lleva a las oficinas de dirección, un periódico mural da cuenta de "la intervención de Fidel en el 27º Congreso de la URSS", exige "no a los vuelos espías" y recuerda: "Si practicas deporte, cuidas tu salud". A la puerta del salón de protocolo aparecen las fotos de "internacionalistas, combatientes del ejército rebelde y combatiente de Girón (la lucha, contra los invasores de Bahía de Cochinos hace 25 años)". Un anuncio ofrece un puesto de operador de máquinas contadoras. Salario, 106,74 pesos, (unas 19.000 pesetas).
El ingeniero Carlos González está casado y tiene un hijo de nueve años. Gana 280 pesos mensuales (casi 50.000 pesetas). Su mujer trabaja también en el mismo combinado, en las oficinas, y gana 195 pesos (unas 35.000 pesetas). Un trabajador normal gana en el combinado unos 150 pesos (unas 27.000 pesetas).
José Escandón, también ingeniero de alimentación, de 31 años, es bisnieto de un esclavo negro. "El nombre de Escandón", asegura, "viene seguramente del dueño de mi bisabuelo, que dio su apellido a los esclavos liberados". Escandón es miembro del partido comunista y dice que esa militancia no le da ninguna clase de privilegios en la fábrica, sino "prestigio, porque hay que ser buen obrero antes que militante".
El joven ingeniero esta casado con una mujer de sumisina profesión. Tienen dos hijos. Él gana 325 pesos (unas 57.000 pesetas) y ella 250 pesos (unas 44.000 pesetas). Estos ingresos son elevados en Cuba, y les permiten tener ya su casa equipada con radio, tocadiscos, frigorífico, televisor en blanco y negro, lavadora, secador de pelo y ventilador. La idea de que un ingeniero tenga un coche propio en Cuba resulta hoy día impensable.
La militancia en el partido y en la juventud comunista es muy alta en la fábrica. "Casi el 40%", estima Escandón.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.