El arte en la Universidad
El colegio mayor Isabel de España, de la Complutense, celebró, de lunes a sábado pasados, la I Semana Universitaria de Exaltación del Arte Flamenco, que ha tenido una gran recepción por parte del público.Fueron seis sesiones en que la parte académica se combinó con rigor con el espectáculo. Poetas, escritores, críticos, estudiosos del flamenco leyeron sus versos de temática flamenca o expusieron temas relacionados con lo jondo.
En el aspecto artístico hay que decir que fue una semana ejemplar, con actuaciones todas de una solvencia irreprochable. Oímos a José Menese -que sabe mucho de estas lides universitarias porque en tiempos más difíciles llevó a muchas aulas su cante rebelde y contestatario-, que sin tener una de sus mejores noches se mantuvo con la dignidad habitual en él, excelentemente secundado por el toque de Enrique de Melchor, quien en otra de las sesiones actuó solo en concierto, demostrando que si hoy es una de las primeras guitarras para cante es también un excelente compositor e intérprete en esa hermosa especialidad del concierto flamenco.
Fernando Gálvez, acompafiado por el jovencísimo Manolito Parrilla, que demuestra ya el sonido inconfundible de su familia, aunque le falte una cierta experiencia, dio un excelente recital con una muy estimable versión de la bambera, más tientos-tangos, bulerías y otros cantes. José Mercé al cante y Curro de Jerez al toque nos dieron una de las noches más completas del ciclo; José cantó bien todo, ciñiéndose fundamentalmente a los estilos jerezanos, pues ése era el tema de la sesión, pero especialmente por soleares dio una lección magistral; Curro puso muy alto su prestigio de tocaor, que ciertamente no tiene el reconocimiento popular al que es acreedor.
Memorable fue también la sesión en que Chaquetón ilustró los cantes de su familia con el acompañamiento impecable y enduendado de Luis Habichuela; Chaquetón estuvo sensacional en todo lo que hizo, pero especialmente fueron irreprochables sus cantes por malagueñas del Mellizo, romance, romeras, soleares y tangos de Cádiz.
El baile tuvo una espléndida representación en Carmen Cortés, bailaora que gana en cada actuación, habitualmente acompañada por Gerardo Núñez, un guitarrista versátil que puede ir del toque más clásico -como demostró en esta actuación- a indagaciones en una línea moderna y progresista. Carmen bailó de manera impresionante por siguiriyas y por soleares y bulerías.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.