El motín del ex jefe de la Aviación ecuatoriana, en vías de solución
La insubordinación que desde el pasado día 7 mantiene el destituido comandante en jefe de la Aviación ecuatoriana, general Frank Vargas, acuartelado en una base aérea de la ciudad costera de Manta, entró ayer en vías de solución tras una reunión del general Vargas con un comisión mediadora de la Marina.
Tras la reunión, el general Vargas convocó una conferencia de prensa enla que expuso la condición para someterse: continuar al mando de la base aérea de Manta hasta que se reúna un consejo de generales y almirantes que estudie la situación y tome una decisión.Mientras tanto, el sustituto de Vargas nombrado por el Gobierno, el general Jorge Andrade, se dirigió por televisión al país para calificar la actuación de su predecesor de "insubordinación, que se resolverá estrictamente por vías militares", informa désde Bogotá Ramón Gorriarán.
Vargas, un militar polémico y carácter impetuoso, se negó el viernes a acatar una orden gubernamental de destitución inmediata originada en un incidente armado entre él y el ministro de Defensa, general Luis Piñeiros. Desde entonces está refugiado en una base aérea de Manta, que ha sido rodeada por carros de combate y soldados del Ejército de Tierra, según informes llegados desde Quito.
Su propia arma parece haberle abandonado, ya que el general Andrade, hasta ahora el cuarto en el escalafón, se presentó ante la televisión acompañado por todo el alto mando de la fuerza aérea. En su intervención, Andrade afirmó que la actitud de su ex jefe "es ajena a la institución armada". "Por tanto, río podemos seguirle y rechazan los su actitud", añadió. Aclaró, sin embargo, que los civiles nada tienen que: hacer en este conflicto" y que "el general Vargas tendrá que atenerse a las consecuencias de su insubordinación".
El Gobierno parece dispuesto a terminar el conflicto por desgaste, ya que el presidente León Febres Cordero ha manifestado que no está dispuesto a dialogar con Vargas. El presidente del Congreso de Ecuador, Averroes Bucaram, sumó su voz a las que se ofrecen para mediar en la prolongada crisis militar. La mediación de Bucaram había sido pedida. por Vargas para evitar "una guerra fratricida".
Febres Cordero, que está afrontando la mayor crisis militar de sus 18 meses de Gobierno, considera que la actitud del general es "subversión" y reiteró que ha sido destituido, por insubordinación a un superior, de sus cargos como jefe de la fuerza aérea ecuatoriana y comandante en jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. La decisión se adoptó tras un incidente entre Vargas y el ministro, en el que el primero acusó al titular de Defensa de "atracos y robos", por lo que pedía su destitución. Del enfrentamiento verbal se pasó a un tiroteo en el interior del Ministerio de Defensa.
