_
_
_
_

Brealey devuelve a 'El expolio' su esplendor original

El despojo de las vestiduras de Cristo sobre el Calvario o, como más familiarmente se le conoce, El expolio, Henzo que realizara Domenico Theotocopuli, El Greco, a finales del siglo XVI, por encargo del cabiIdo de Toledo, ha vuelto a ser repuesto en el lugar que presidió hasta el pasado día 20 de febrero: el altar corintio de la sacristía de la catedral. Justo una semana ha necesitado John Brealey, director de restauraciones del Metropolitan Museum de Nueva York, fiara dejar el lienzo con todo el esplendor original. Pero Brealey dejó la ciudad el pasado viernes sin que ningún periodista pudiera verle.El profesor se marcó un tiempo récord para su tarea. Él y tres colaboradores, Luciano Guitiérrez, Isabel Aguirre y Zahira Véliz, se enclaustraron en una sala del piso superior de la catedral y apenas salieron de ella. "Le tenía que traer hasta los cubiertos para que se pusiera a comer", asegura Gutiérrez.

Evencio Cófreces, deán de la catedral toledana, presentó ayer a los medios de comunicación el nuevo cuadro, que tan sólo ha recibido los suaves toques del algodón para limpiarlo, "sin abrasivos ni química alguna" insisten tanto los colaboradores de Brealey como el cabildo.

La técnica, un secreto

La técnica utilizada para la limpieza del lienzo sigue siendo una incógnita. "Perdonad que guarde el secreto", señala Luciano Gutiérrez, "simplemente se ha utilizado algodón impregnado de una sustancia", explican escuetamente.La luz y el colorido naturales del cuadro, la composición más dramática del pintor griego, según cuenta Manuel B. Cossío en su libro El Greco, se muestren ante el visitante de forma directa. "Hasta en la mirada de Jesucristo", comentan los colaboradores, "se puede apreciar ahora el brillo". Un brillo satinado que concede una especial naturalidad al lienzo en toda su composición.

Al margen de la limpieza de este cuadro de El Greco, uno de los 16 que cubren las paredes de la sacristía de la catedral, se han cambiado los travesaños de madera que sujetaban el lienzo a la pared. Nueve tacos de madera son precisos para mantener El expolio, de 3 por 1,85 metros, totalmente vertical. Se han cambiado aquellos trozos de madera afectados por la carcoma.

Hasta ahora, ningún representante oficial ha visto el lienzo. Sin embargo, y según Cófreces, el cardenal de Toledo, Marcelo González Martín, no pudo contener una expresión de asombro cuando vio el cuadro tras su reforma.

Los gastos de este trabajo no han sido cuantificados, según el deán de la catedral, pero la fundación Paul Guetty y el propio cabildo comparten los costes de la limpieza de un lienzo que ya fue polémico en el siglo XVI, cuando el cabildo no estaba de acuerdo con el precio pedido por El Greco.

La limpieza de El despojo coincidió con la publicación de informaciones sobre la alarma creada en torno al blanqueamiento producida en Las meninas, de Velázquez, que fue restaurado por el propio Brealey en el Prado. El incidente fue subsanado rápidamente. El Prado restó importancia al hecho y señaló que el cuadro estaba en perfectas condiciones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_