Intelectuales y artistas,contra el pantano de Riaño

Alrededor de un centenar de artistas, profesionales leoneses e intelectuales con algún tipo de vinculación a León han suscrito un manifiesto contrario a la construcción del pantano de Riaño, proyecto creado en la República, desempolvado durante los planes de desarrollo franquistas y agilizado en los últimos meses por el Gobierno regional de Castilla y León. El documento, que ha sido elaborado por la Coordinadora para la Defensa de los Valles Amenazados por Grandes Embalses, exige de la Administración la inmediata y definitiva paralización de las obras del embalse.

Los firmantes, entre los que se encuentran el antropólogo y académico Julio Caro Baroja, el compositor Cristóbal Halffter, los escritores Ramón Carnicer, Fermín Cabal, Julio Llamazares y Jesús Torbado, los actores Imanol Arias y Pastora Vega, los pintores José Vela Zanetti y Carmen Sopeña, se niegan a admitir que "un proyecto obsoleto y de claras connotaciones dictatoriales sea asumido y culminado por un Gobierno democrático".El escrito señala, asimismo, que "el fin jamás puede justificar los medios y, por tanto, la riqueza de una comarca no puede pretenderse a costa de la aniquilación de otra". Entre las razones presentadas por la Coordinadora para la Defensa de los Valles Amenazados por Grandes Embalses -que aglutina la totalidad de los grupos ecologistas de la provincia y la Comisión de Afectados de la comarca de Riaño, y que cuenta con el apoyo de los verdes de la región-, a los ya más de un millar de firmantes se encuentra la riqueza arqueológica y artística de la zona, reflejada en un inventario preliminar realizado el pasado año por el departamento de Arqueología y Prehistoria de la facultad de Filosofía y Letras de León, y que, de llevarse a fin la obra, quedaría sepultado bajo las aguas.

Castros amenazados

Castros prerromanos, hórreos, puentes romanos y las típicas construcciones de Burón, uno de los nueve pueblos que anegaría el embalse, desaparecerían sin dejar huella. Asimismo, más de 3.000 personas tendrían que cambiar su lugar de residencia. Parte de estas familias se ha previsto que pueblen el nuevo Riaño, localidad impulsada por Rodolfo Martín Villa durante su mandato al frente de Interior, y por Jesús Sancho Rof, en 1979, cuando ocupaba la cartera de Obras Públicas, con un coste inicial de cerca de 500 millones de pesetas.Por otra parte, varios biólogos de la universidad de León han levantado tambiénel hacha de guerra contra el proyecto del embalse por estimar que podría afectar de forma irreversible a la escasa población de osos pardos de la zona, especie de la cual quedan aproximadamente medio centenar de ejemplares en la Península. El valle de Riaño parece ser uno de los lugares preferidos por este animal para la reproducción y residencia, junto con las reservas de Somiedo y Degaña en Asturias y la de Fuentes Carrionas en Palencia, donde se encuentra también una rica flora de robles y hayas.

En este sentido, un anteproyecto alternativo del ingeniero técnico leonés José Luis Sánchez ha sido presentado a la Junta de Castilla y León. El estudio, que tiene como objeto "dar una opción para salvar el valle", está apoyado por la coordinadora autora del manifiesto y prevé el aprovechamiento de aguas subterráneas, de las que, según miembros del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), es abundante en la zona noreste de la provincia. El coste inicial sería ligeramente superior a la cantidad que resta por invertir en la infraestructura, del proyectado pantano, unos 34.000 millo nes de pesetas, y regaría aproximadamente 83.061 hectáreas extensión similar a la prevista en el plan de la Administración. Los miembros de la coordinadora consideran que existe un rechazo velado a este anteproyecto, justificado, en la ausencia de cualquier tipo de contestación al respecto por parte de los organismos oficiales que, sin embargo se apresuran a llevar adelante el proyecto del pantano.