El Gobierno andaluz negocia con entidades financieras su futuro reglamento

El Gobierno andaluz ha aplazado la aprobación del reglamento que regula la renovación de los órganos de las cajas de ahorro, para revisar el borrador en conversaciones con las propias entidades y para coordinar sus disposiciones con otras administraciones socialistas. El principal punto de discusión es la determinación de los impositores que tendrán derecho a voto en las elecciones de las entidades. Para las cajas, deberán ser quienes tengan un saldo medio anual de 50.000 pesetas, y para la Junta de Andalucía debería bastar un saldo de 10.000 pesetas.

El decreto que aprueba el reglamento, preparado desde hace dos semanas y que podría haber sido el primero de toda España, está sufriendo así un retraso, y no será aprobado hasta al menos dentro de dos o tres semanas más. En primer lugar, la coordinación con otras autonomías se realiza en el seno de un grupo especializado del PSOE.

Al mismo tiempo, la Junta mantiene conversaciones con las propias cajas para delimitar el censo de electores, esto es, los participantes en las elecciones internas de las cajas. Considera que deben participar todos los clientes habituales de las cajas, y estima que un saldo medio de 10.000 pesetas define esa condición. Por el contrario, los presidentes de las 12 cajas andaluzas plantearon la semana pasada la conveniencia de que el mínimo requerido sea 50.000 pesetas. La Junta está abierta a revisar su cifra, pero siempre que la definitiva sólo deje fuera en la práctica las cuentas residuales, por lo que de todas formas deberá ser cercana a las 10.000 pesetas iniciales.

En cuanto al consejo de administración, las cajas consideran que el reglamento no debería fijar el número de sus miembros, mientras la Junta de Andalucía disponía en el borrador que el consejo tuviera 15, o 17 componentes.