Malestar entre los policías por un plan de la Jefatura Superior para velar por su "moralidad"

La Jefatura Superior de Policía de Madrid, dirigida por Antonio Garrido, ha elaborado un plan de reestructuración de los efectivos a su mando que se puso en marcha el pasado lunes.Este plan, que ha suscitado malestar entre los agentes policiales, prevé un exhaustivo control del trabajo de cada agente, que deberá ser calificado a diario por su jefe inmediato, y la creación de un servicio de relaciones internas encargado de velar por "la moralidad de la conducta personal en la prestación de los servicios policiales".

En este plan se dice que "cada patrulla realizará una media de unas 12 intervenciones diarias de iniciativa propia", y explica: "entendiendo por intervención las identificaciones, cacheos, detenidos, propuestas de sanción, etcétera, las cuales quedarán reflejadas en las fichas diarias".

Absentismo laboral

Entre los objetivos específicos relacionados con la plantilla destaca el referente al absentismo laboral, para el cual, a partir del 1 de marzo, las unidades regionales "Ilevarán a cabo un fichero de todos aquellos funcionarios que causen baja, en las que se anotarán las mismas diariamente".En cuanto a los planes de actuación en el área de policía judicial, cuyos objetivos generales son "mejorar el nivel de seguridad ciudadana a través de una disminución de la droga, dada la íntima relación entre ésta y la criminalidad", se dice que los agentes deberán "efectuar controles en establecimientos, locales públicos y de recreo, de forma permanente", así como "identificación y cacheos constantes de sospechosos, anotando filiaciones".

Otros servicios fijos de los agentes consistirán en "examen de fichas de hospedaje, control de paquetes postales y control y vigilancia de grupos nacionales étnicos", entre otros servicios.

Con este plan se espera "lograr que el número de detenidos se incremente en un 20% sobre los habidos el año anterior".

Respecto al apartado de los delitos contra la propiedad, se recomienda "poner a disposición judicial a todas aquellas personas que no justifiquen la procedencia de los objetos que ponen a la venta, tanto en lugares al aire libre como en establecimientos", con especial mención a las casas de compraventa de piezas de oro y joyas, así como de automóviles, "sobre todo en lo concerniente a vehículos de gran cilindrada".

Por último, se indica que la presencia policial en la calle hará "disminuir el clima de inseguridad existente y reducir la masa total de delitos", y que este contacto con los ciudadanos hará "mejorar la imagen policial".