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Reportaje:LA 'OTRA EUROPA'CHECOSLOVAQUIA, UNA TRADICIÓN DEMOCRÁTICA A PRUEBA / 2

Gustav Husak empieza a hablar de reformas económicas

Vasil Bilak, secretario del Comité Central del Partido Comunista Checoslovaco, es la clave del inmovilismo ideológico checoslovaco de los tres últimos lustros, y se cree probable que su desaparición política, que algunos en Praga creen cercana, ponga en marcha las fuerzas renovadoras. El domingo, por primera vez, el presidente Gustav Husak habló de la necesidad de reformas económicas y de mayor autonomía para las empresas.

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Los propósitos- de la nueva dirección del Partido Comunista de la Unión Soviética -aumentar la efectividad, la calidad del trabajo y los productos, y buscar fórmulas de incentivación- podrían convertir a Bilak en un obstáculo para aplicar esta política en Checoslovaquia. La URSS ya ha advertido a Praga que espera una notoria mejoría de la calidad de los productos que recibe de Checoslovaquia a cambio de sus materias primas, sobre todo las energéticas.Ha sido, sin embargo, esa excesiva ideologización propugnada por Bilak la que ha impedido hasta ahora la evolución necesaria de la producción industrial checoslovaca. Todos los puestos dirigentes en las fábricas deben ser obligatoriamente ocupados por miembros del partido. Esto, que ya no ocurre en otros países del Este, ha fomentado el ascenso de oportunistas cuyo único objetivo es cumplir el plan, evitando todo riesgo con mejoras o medidas de racionalización de la producción.

A falta de medidas de incentivación, en Checoslovaquia son cada vez más los que trabajan poco y mal: ganan lo mismo que si trabajaran mucho y con interés, y sólo esfuerzan su imaginación para buscarse, por medios irregulares, aquello que necesitan.

Ota Filip, un novelista checoslovaco residente en Alemania Occidental, señalaba recientemente, no sin ironía, que sus compatriotas han llegado a un compromiso perfecto con el poder. La población no se mete en la esfera del poder, es decir, la política. A cambio, el régimen ha aceptado como práctica social que cada obrero se lleve de la fábrica o de la obra aquello que necesita para construirse o mejorar su casita de campo. El funcionario que otorga las líneas de teléfonos considera lógico que se le haga un regalo por acelerar los trámites, y el médico acepta con absoluta normalidad una botella de licor o una propina para mejorar su precario sueldo, a cambio de mayor rapidez en recibir a un paciente.

El partido es consciente de que para cambiar la moral de trabajo hace falta algo más que pancartas y carteles con mensajes ideológicos que nadie lee. Por primera vez se habla ya en Praga de la necesidad de crear empresas mixtas con Occidente y, según la comisión planificadora del plan quinquenal, existe la base legal para ello. Al parecer, también la voluntad política. Sólo a través de la cooperación con Occidente la industria checoslovaca podrá enfrentarse a la urgente renovación de una estructura de producción obsoleta.

Como país con gran tradición industrial, Checoslovaquia asumió tras la guerra el papel de producir los artículos más necesarios para la incipiente industrialización de otros países aliados. Hoy, Checoslovaquia produce 16 millones de toneladas de acero anuales, una tonelada por habitante, la mayor producción siderúrgica per cápita del mundo. Sin embargo, este acero y otros de sus productos son ya difícilmente vendibles incluso en la URSS. El 75% del comercio checoslovaco se dirige a los países del Comecon, el Mercado Común de los países del Este. Sólo el 17% se realiza con Occidente.

Para mejorar la producción, como exige ya la URSS, las autoridades de Praga se verán obligadas a otorgar mayor independencia a las empresas, tanto a la hora de decidir su producción como de acordar ventas y firmar créditos. El nuevo plan quinquenal, que se aprobará en junio, va a contener medidas concretas en este sentido. En el congreso del partido, que se celebrará el mes próximo, pocas semanas después de la reunión plenaria del PCUS en Moscú, habrá de demostrarse hasta qué punto un dirigente como Bilak, que considera la cooperación económica con Occidente como un pacto con el diablo, puede frenar la necesidad de la -modernización industrial. En los últimos tiempos se han dado indicios de que la estrella de Bilak se apaga.

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