Ejército español compra las armas sugeridas por la OTAN

Los programas de modernización de los ejércitos españoles coinciden con las sugerencias realizadas desde la OTAN a finales de 1982 con respecto a las necesidades de las Fuerzas Armadas españolas. En el Ministerio de Defensa se asegura que la coincidencia se produce porque las necesidades imperiosas son evidentes a cualquier observador.

A finales del citado año, pocos meses después del ingreso español en la Alianza, un estudio de la OTAN señalaba, entre otras, las siguientes prioridades que debían tener las Fuerzas Armadas españolas: en la Armada, dotar a buques de la Armada de misiles superficie/superficie; construir un buque de suministro; conseguir mejores sistemas de detección de submarinos; ampliar el número de dragaminas; dotar a las nuevas unidades de sistemas electrónicos para recibir. la información en tiempo real.Con respecto al Ejército del Aire, se citaba la necesidad de mejorar la red de alerta para conectarla con la red Nadge de la OTAN; ampliar el número de aviones dedicados al patrullaje marítimo; y disponer de una unidad de modernos cazas para, en caso necesario, emplearla en el norte de Europa.

Misiles antiaéreos

En cuanto al Ejército de Tierra, destacaba la conveniencia de adquirir misiles antiaéreos y anticarro; reforzar la defensa de Canarias; y disponer de una unidad blindada dotada con material avanzado para poder desplazarla a un hipotético frente europeo.

Los planes de modernización incluyen esas posibilidades. El Plan General de la Armada prevé la instalación de misiles superficie-superficie -en las corbetas Descubierta y ya se han comprado 80 misiles Harpoon. Para el control de submarinos, España adquirió en 1985 seis helicópteros Lamps, el más eficaz y caro -5.000 millones por unidad- en la lucha antisubmarina. Se prevé la instalación de un sistema fijo en el fondo marino del Estrecho de Gibraltar.

También se han introducido mejoras en los sistemas de mano y control y de guerra electrónica en las fragatas Baleares y corbetas Descubierta.Las nuevas fragatas FFG y el portaeronaves Príncipe de Asturias tendrán sistemas electrónicos de análisis de información en tiempo real, como tienen los modernos buques de la OTAN. La Armada también ha encargado a Bazán la construcción de un buque de aprovisionamiento.

En el Ejército del Aire, España ha adquirido entre 1983 y 1984 tres nuevos aviones P-3 Orion de patrulla marítima con base en Jerez de la Frontera (Cádiz). El desarrollo, ya en marcha, de la tercera fase del programa Combat Grande supondrá el enlace de la red española de alerta con la red OTAN. La adquisición de los F18A y, a mediados de los noventa, la de los futuros aviones de combate europeos (ACE) hará posibles el empleo de algún escuadrón en el supuesto frente europeo.

Con respecto a Tierra, la adquisición en 1985 de 18 lanzadores de misiles de baja cota Roland y seis de defensa de punto Aspide mejorará la defensa antiaérea de bases y puntos neurálgicos. El despliegue de parte de esos misiles por el archipiélago canario y la construcción de una base aeronaval en alguna de las islas -posiblemente en Lanzarote- supondrá un importante refuerzo militar para las islas. La modernización del material en las divisiones blindadas -con nuevos carros AMX-30 y en el futuro con el carro Lince, así como con misiles anticarro Tow o Hot- hará posible el empleo de alguna de ellas -siempre se habla de la División Acorazada' en el norte de Italia. Por último, la ampliación a dos brigadas de las dos divisiones de montaña -la catalano-aragonesa y la vasco-navarra-, dotadas en el futuro con helicópteros, reforzará las líneas defensivas pirenaicas.

En este contexto, y como España se convertiría, en caso de conflicto, en una gran base logística para la OTAN, cabe destacar que España se incorporó en 1984 a la agencia Namso (Agencia OTAN de Mantenimiento y Aprovisionamiento), y que desde 1982 se están aplicando en los tres ejércitos los sistemas de estandarización OTAN para que la munición, tipos de misiles o de equipos electrónicos, frecuencias de transmisiones, etcétera, sean similares a las del resto de países de la OTAN.