El Gobierno vasco cree extendida la sospecha de que hay vínculos entre Administración y GAL

El Gobierno vasco "constata que en Euskadi existe la sospecha generalizada de que hay una ligazón entre los mercenarios de los GAL [Grupos Antiterroristas de Liberación] y algún o algunos aparatos de la Administración", según declaración hecha pública ayer por el portavoz del Ejecutivo de Vitoria, Eugenio Ibarzábal. Por otra parte, la citada organización asumió ayer la responsabilidad del atentado que el pasado lunes costó la vida a dos ciudadanos franceses. Paralelamente, fuentes próximas al Ministerio del Interior francés lamentaron la falta de cooperación de la policía española a la hora de esclarecer actividades de los GAL.

El anónimo comunicante que reivindicó el atentado en llamada telefónica a diversos medios informativos de ambos lados de la frontera indicó que se trataba de "un error, ya que las dos personas fallecidas no constituían un objetivo de la organización".Con los asesinatos de Christophe Machicotte y Catherine Brion se eleva ya a ocho el número de personas de nacionalidad francesa víctimas de errores de los GAL desde la primera acción, en diciembre de 1983, reivindicada bajo dichas siglas. En ese mismo período fueron 15 los refugiados presuntamente relacionados con ETA asesinados en el País Vasco francés.

Además de condenar los últimos atentados de los GAL, el Gobierno vasco acordó ayer hacer pública "una reflexión ante la evidencia de que no se trata simplemente de un grupo más o menos espontáneo de pistoleros, sino de un colectivo inspirado y financiado por determinadas personas o entidades". Ibarzábal precisó que no se trataba de señalar culpabilidades concretas, pero sí de "constatar la existencia, aquí y fuera de aquí, de una generalizada sospecha que vincula a ese grupo terrorista con determinados aparatos de la Administración". "Cada día es más claro", continuó el portavoz, "que las eventuales ventajas que sus promotores pudieron ver en la actuación de los GAL son infinitamente menores que sus evidentes inconvenientes, ya que, lejos de contribuir a hacer desaparecer a ETA, sólo sirven para alimentar el mecanismo de la violencia".

El Gobierno vasco, precisó Ibarzábal, "no tiene pruebas para acusar concretamente, y, por otra parte, carece de competencias para intervenir en este asunto, pero considera su obligación denunciar los hechos".

Por otra parte, el Comité de Apoyo a los Refugiados ha convocado una manifestación de protesta contra los GAL que se celebrará mañana, viernes, a las siete de la tarde, en el barrio de Saint-Leon de la localidad vasco francesa de Bayona.

Los recientes atentados del GAL en la región vascofrancesa (tres en menos de 10 días) han vuelto recrear en Francia la polémica sobre una eventual conexión de los Grupos Antiterroristas de Liberación con los servicios de información de la policía española. "Una y otra vez, aseguran medios policiales franceses, nos encontramos con el mismo problema: perdemos la pista en cuanto hay que investigar más allá de la frontera".

Los franceses explican que es imposible desarticular a los GAL sin la colaboración de la policía española. Fuentes próximas al Ministerio del Interior de este país, según informa desde París Soledad Gallego-Díaz, afirman que el Gobierno francés ha transmitido a Madrid, repetidas veces, su preocupación por la falta de cooperación de los responsables españoles para la lucha antiterrorista. La irritación de París fue reiterada por el ministro de Interior, Pierre Joxe, en su última visita oficial a España. Joxe se desplazó inmediatamente después al País Vasco francés para inspeccionar sus servicios de policía y explicar a las autoridades locales que el Gobierno de París no permanece impasible ante las actividades terroristas del GAL.

"El mes de abril del año pasado logramos que dos miembros de los Grupos Antiterroristas de Liberación fueran condenados a cinco años de prisión firme, pero en la mayoría de los casos los jueces ponen en libertad a los sospechosos por falta de pruebas", explican portavoces de la polícia francesa. En 1985, por ejemplo, 11 personas que fueron detenidas por presunta relación con los GAL quedaron en libertad sin cargos.

"Las pruebas están en España", asegura el portavoz. La prensa francesa no tiene dudas al respecto, sea de izquierda, de derecha o independiente. El diario conservador Le Figaro afirmaba ayer que los GAL "están sin duda manipulados por los servicios secretos españoles".