Fuerzas israelíes patrullan el sur de Líbano tras el secuestro de dos de sus agentes

Cazas, tanques y comandos israelíes lanzaron ayer una amplia operación en el sur de Líbano tras el secuestro de dos de sus agentes por una organización integrista musulmana. El Frente de Resistencia Islámica reivindicó la captura de dos agentes del servicio secreto militar del Estado israelí, uno de los cuales, herido, apareció más tarde en la cadena de televisión libanesa controlada por el movimiento shií Amal.

Según un portavoz del Frente de Resistencia Islámica, integrado por combatientes musulmanes pro iraníes, uno de sus comandos tendió una emboscada en la franja del sur de Líbano aún controlada por el Ejército israelí, a 122 kilómetros al sur de Beirut, "a un convoy de los servicios secretos israelíes compuesto por cuatro vehículos y que transportaba 12 militares. El convoy fue atacado con armas automáticas y murieron 10 militares israelíes, mientras otros dos, gravemente heridos, fueron capturados".

Patrulla rutinaria

Israel sólo reconoció que dos agentes israelíes de paisano y uno del Ejército de Líbano del Sur, fuerza colaboracionista de Israel, habían sido capturados, mientras otros dos soldados libaneses murieron. Un portavoz declaró que integraban una patrulla rutinaria, en una zona considerada como un foco de actividades hostiles al Ejército del Sur de Líbano.Poco después, tanques israelíes y helicópteros con comandos a bordo pasaron la franja de seguridad y entraron en el sur de Líbano en persecución de los guerrilleros que habían secuestrado a los dos militares. Los soldados registreron pueblos shiíes y abrieron fuego sobre las colinas, según fuerzas de seguridad libanesas. Cazas israelíes sobrevolaron el puerto libanés de Tiro, mientras milicianos musulmanes contestaron con fuego antiaéreo.

El contingente irlandés de los cascos azules de la ONU, destacados en el sur de Líbano, intentó oponerse a la operación israelí levantando controles en las carreteras de la región, pero los israelíes sortearon el escollo.

La operación israelí -la de mayor envergadura en el sur de Líbano desde un ataque a las bases de guerrilleros palestinos en el monte Hermon el pasado mes de diciembre- subraya la continuada presencia militar de Tel Aviv en la zona fronteriza. Desde su retirada oficial en junio del años pasado, han muerto dos israelíes y cinco han resultado heridos. Unos 1.000 israelíes ayudan a Ejército del Sur de Líbano a patrullar el área con el fin de impedir ataques guerrileros al norte de Israel.