Seis meses de arresto para el cirujano que extirpó innecesariamente el nervio facial

La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a seis meses de arresto mayor al cirujano Alfredo Domínguez Puig, de 61 años, procesado por extirpar innecesariamente el nervio facial a Antonio Pruñonosa Martínez durante la operación que le practicó el 27 de marzo de 1979. Domínguez, que es jefe de la sección de cirugía maxilofacial en la ciudad sanitaria de la Seguridad Social La Fe, de Valencia, habrá de indemnizar además al paciente con tres millones de pesetas. El cirujano extrajo la parótida derecha por creer que existía un tumor maligno.Como consecuencia de la intervención, Antonio Pruñonosa "tiene dificultades en la masticación y deglución, una desviación antiestética de la boca hacia el lado izquierdo e imposibilidad de cerrar el ojo derecho", a pesar de lo cual la Jefatura Superior de Tráfico le renovó el permiso para conducir camiones.Los magistrados consideran en la sentencia que durante la intervención "el procesado, creyendo -en base exclusivamente a la visualización y palpación del tumor- que se trataba de un tumor maligno, y sin realizar previa o simultáneamente las pruebas que podrían practicarse con los medios técnicos y humanos de que disponía aquella ciudad sanítaria, y que le habrían permitido determinar la verdadera naturaleza de la tumoración, extrajo totalmente la parótida junto con el nervio facial, que arrancó en su totalidad".

Tras la operación, fue comprobada, mediante una biopsia, la naturaleza benigna del tumor, "que hacía innecesaria la extirpación del nervio facial y, por el contrario, aconsejaba su conservación". El fiscal, que consideró los hechos probados constitutivos de un delito de imprudencia temeraria con resultado de lesiones, había solicitado para el médico procesado un año de prisión.