El comisario de la CE Manuel Marín afirma que dará prioridad a los problemas de la mujer
El comisario de Asuntos Sociales y vicepresidente de la Comisión de las Comunidades Europeas, Manuel Marín, manifestó el viernes en Bruselas, ante más de 70 mujeres españolas y portuguesas, su decisión de dar prioridad a los problemas de la mujer dentro del área de su responsabilidad, y matizó: "Les aconsejo que huyan de las grandes declaraciones de principios que los hombres hacen sin que les cueste trabajo".
"La situación sólo podrá cambiar", añadió Manuel Marín, "en la medida en que en todos los países comunitarios haya fuertes organizaciones de mujeres que presionen en este sentido".Ante más de 70 mujeres españolas y portuguesas de distintas profesiones, que han visitado a lo largo de la semana los países de la CE, invitadas por la Comisión como bienvenida a los dos nuevos miembros del Mercado Común, Marín anunció que en el próximo Consejo de Asuntos Sociales de la Comunidad, que se celebrará los días 5 y 6 de junio en La Haya, se propondrán tres nuevas directrices sobre la mujer, encaminadas a conseguir la igualdad definitiva de trato en los regímenes profesionales de la Seguridad Social, la igualdad de trato en las profesiones independientes, incluida la agricultura -punto este último que supone una novedad, según manifestó- y, en tercer lugar, la que calificó como directriz más polémica: la posibilidad de que el permiso posparto pueda ser eventualmente solicitado por el marido, y no sólo por la mujer, medida que, según el comisario español, está ya en manos de los ministros de Trabajo de la Comunidad Europea.
Todo lo anterior -al igual que el logro de que los Estados miembros intensifiquen sus acciones y propuestas de proyectos para la promoción de la mujer, especialmente en las áreas específicas de la mujer emigrante, disminuida, marginada y madre soltera, así como para la mejora de la imagen de la mujer en televisión mediante el estímulo de acciones positivas- no puede hacerse en la Comunidad, "por muy buena voluntad que tengan los órganos rectores de ésta y el comisario responsable, sin la presión de los Estados miembros y de sus colectivos de mujeres", afirmó Marín.
Igualdad de salario
Manuel Marín citó las dificultades para llevar a la práctica el artículo 119 del Tratado de Roma, que es tablece la igualdad de salario a igual trabajo entre hombres y mujeres y manifestó que "hasta el momento, todos los miembros de los diez, excepto Grecia, han cometido infracciones a los principios de igualdad salarial o tratamiento en el empleo".
En este sentido, dijo que la última denuncia que él ha tramitado es contra Francia, donde se niegan a contratar a mujeres para determinados puestos especializados, como la policía. "Cualquier española o portuguesa puede dirigirse al Tribunal de Justicia de la CE si en su país no se cumple alguna normativa comunitaria", añadió. El vicepresidente de la Comisión de las Comunidades Europeas animó a los países comunitarios en general y a España y Portugal en particular a presentar programas destinados a promover la movilidad laboral de las mujeres a través de la formación profesional, que podrían ser financiados por el Fondo Social Europeo, que este año cae en el área de responsabilidad del comisario español.
"Si digo que he tomado la inicia tiva de que los problemas de igualdad de la mujer sean prioritarios en los próximos seis meses", terminó Manuel Marín, "es porque en este plazo estoy bajo la presidencia de los Países Bajos, y el Gobierno holandés es muy militante en el tema femenino."
El mismo viernes, Carlota Bustelo, directora del Instituto de la Mujer, y María Alzira Lemos, responsable de Relaciones Internacionales de la Comisión de la Condición Femenina de Portugal, leyeron un comunicado conjunto, tras la visita de los cinco grupos de mujeres a los países de la CE, para "recordar a todos nuestros representantes, tanto nacionales como de las Cornunidade?, afirmaron, "que no basta con invocar la igualdad y el reconocimiento de las aportaciones de las mujeres a la sociedad en los discursos de sobremesa, sino que es preciso que esa realidad se vea reflejada en una incorporación proporcional a los puestos de elección y ejecucuón".
