Importantes cambios en la cúpula del PC de Cuba

El nuevo Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) eligió ayer a un nuevo Buró Político. Cuatro históricos de la Revolución, Guillermo García Frías, ex ministro de Transportes; Ramiro Valdés, ex ministro del Interior, Sergio del Valle, ex ministro de Sanidad, y Bias Roca, ya anciano y muy debilitado de salud, han sido sustituidos porAbelardo Colomé; Vilma Espín, esposa de Raúl Castro y presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas; Roberto Vega, dirigente sindical, y Esteban Lazo. Esta es la remodelación más importante que ha tenido el PCC en los tres congresos que ha celebrado hasta ahora. Fidel Castro y su hermano Raúl han sido reelegidos primer y segundo secretario, respectivamente, del partido.

Los resultados se dieron a conocer esta madrugada, en la clausura del foro que se celebró desde el martes en el Palacio de Convenciones de La Habana con la participación de 1.783 delegados y unas 200 delegaciones extranjeras.El Buró Político -cúspide de la máxima organización política cubana- estaba compuesto por Fidel Castro y su hermano Raúl, Juan Almeida, Ramiro Valdés, Guillermo García, José R. Machado, Carlos Rafael Rodríguez, Pedro Miret, Sergio del Valle, Armando Hart, Jorge Risquet, Julio Camacho y Osmany Cienfuegos, en su mayoría participantes en la histórica guerrilla de Sierra Maestra.

Tras estos cambios, el Buró Político ha quedado compuesto por: Juan Almeida Bosque, Julio Camacho Aguilera, Osmany Cienfuegos, Abelardo Colomé, Vilma Espín, Armando Hart, Esteban Lazo, José Ramón Machado, Pedro Miret, Jorge Risquet, Carlos Rafel Rodríguez y Roberto Vega.

Analistas políticos habían especulado sobre la probable cobertura de dos plazas vacantes, tras la muerte de sus miembros Osvaldo Dorticós y Amaldo Milián, que en uno de los casos podría ser ocupada por Vilma Espín, hasta ahora suplente y única mujer en ese nivel de dirección, tal y como después se verificó.

Tal decisión corresponde a los planteamientos relativos al ejercicio de la igualdad de la mujer, contenidos en el programa del partido y que proponen "completar en los próximos años su plena igualdad social: trabajo social y su promoción a cargos de dirección según sus aptitudes y calificación".

En tal sentido, el informe central al tercer congreso del PCC señala que "la representación femenina en las filas del partido se incrementó de un 18,8% en 1980 a un 21,5% en 1985".

En la nueva etapa que comienza, el quinquenio 1986-1990, y tras una serie de cambios y sustituciones de altos cargos del Gobierno e incluso algunos en las altas esferas del partido, se esperaban renovaciones con cuadros más jóvenes, pero también la permanencia de los nombres históricos de la revolución cubana.

En cualquier caso, los cambios en el Comité Central son obligados, por cuanto el reglamento del partido establece que un 33% de los miembros del mismo ha de ser relevado obligatoriamente cada cinco años, coincidiendo con la celebración de los congresos.

El propio informe central, en el capítulo titulado El Partido Comunista de Cuba, se pronuncia por "perfeccionar cada vez más los mecanismos que aseguren la correcta selección, estabilidad y promoción de los cuadros, sobre la base de una evaluación adecuada a su desarrollo y capacitación".