Debate sobre la OTAN

La oposición ha conseguido dejar dramáticamente solo al Gobierno y a su partido en el debate parlamentario sobre la pertenencia de España a la OTAN, hoy llamada Alianza Atlántica por los socialistas, en un ingenuo intento desfigurador.Por un lado, el centro y la derecha han razonado su inihibición y su abstención ante lo que consideran un problema del partido socialista: la celebración de un referéndum para salir de la OTAN y reconvertido como instrumento para ratificar su pertenencia en la estructura política y no en la militar; por otro lado, la izquierda ha insistido en su disposición a defender la salida de España.

El debate ha resaltado el papel de converso del PSOE, ha acrecentado las dudas acerca de su posición futura sobre el asunto y ha conseguido acorralarlo frente a sus propias contradicciones.

El debate ha puesto en evidencia, pues, la debilidad de la posición del PSOE; la trampa de la propuesta gubernamental, que es un ingreso a medias en la Alianza, un ingreso "como objetor de conciencia", en definición de Fraga, pues impide la integración en la estructura militar; la cambiante postura del PSOE, que ni siquiera ahora es capaz de asegurar que mantendrá en el futuro las tesis que hoy propugna, y el riesgo de esta aventura, en la que se ponen en juego graves intereses nacionales e internacionales por un empeño partidista. ( ... ) Nunca el PSOE había estado tan solo. Nnca su derrota moral había sido tan patente.

6 de febrero