España plantea a Argelia una reducción del precio del gas natural ante la caída de las tarifas del petróleo
España ha planteado al Gobierno argelino la apertura de un proceso de negociaciones orientado a revisar el precio del gas natural incluido en el contrato de suministro que se firmó hace ahora un año. La revisión ha sido solicitada ante la baja del precio del petróleo, a cuyas tarifas oficiales está vinculado. España también ha mantenido conversaciones exploratorias con Noruega para adquirir gas natural en la próxima década. Italia, otro de los grandes compradores europeos de gas argelino, también ha solicitado la revisión de su propio precio.
Juan Badosa, presidente de Enagas -empresa englobada en el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH)-, viajó hace unos días a Argel, donde, según fuentes solventes, se entrevistó con el director general de Sonatrach, Youcef Yousfi, al que sugirió la necesidad de proceder a la revisión del precio contractual debido al cambio que está experimentado el mercado mundial de los hidrocarburos. Yousfi tiene previsto venir este lunes a Madrid para pronunciar una conferencia en el Club de la Energía, que preside Victoriano Reinoso, sobre el tema La OPEP y el mercado internacional de hidrocarburos.Enagas y Sonatrach firmaron el pasado año un compromiso que, además de poner fin a un largo contencioso entre España y Argelia como consecuencia de la no retirada de las cantidades contractuales de gas en los últimos años, establecía un nuevo calendario de entregas de gas e implantaba un nuevo mecanismo de precios denominados "fórmula de precios". Esta fórmula ligaba el precio a la tarifa de referencia del crudo OPEP y a una cesta de monedas.
La práctica desaparición del precio de referencia de los contratos oficiales de adquisición de crudo y la baja que, en la realidad, se está produciendo en el precio del crudo en los mercados mundiales, ha provocado esta iniciativa de Enagás, en la que, de forma independiente, también estaba adoptando uno de los tres grandes importadores europeos, junto a España y Francia, de gas argelino como es Italia. Las conversaciones no han adquirido carácter formal, según las fuentes consultadas, pero se han dado a Argelia las suficientes pistas para que empiece a estudiar la cuestión.
Aumento de los consumos
Las actuales tarifas de importación de gas natural plantean serios problemas en la comercialización de este producto en España, según apuntan los expertos. Al bajar de precio las energías alternativas, como el fuel, al que las tarifas internas están vinculadas, podría darse el caso de desplazamiento de los consumos si el gas natural no sigue la misma tendencia, lo que provocaría graves perjuicios a los planes gubernamentales para potenciar este consumo en los próximos años.Según fuentes gasísticas, el consumo de gas natural ha experimentado un apreciable incremento en 1985. En el mercado de Enagás, e incluyendo las ventas a Butano de los derivados del gas libio, se vendieron en el pasado ejercicio un total de 25.783 millones de termias, frente a los 22.352 millones del año anterior, con un aumento del 16,1 %. Se pudo cumplir, e incluso superar, el contrato con Argelia, que marcaba unas retiradas del orden de los 15.000 millones de termias.
En medios gasísticios existe un optimismo inusitado en tomo a las perspectivas de esta energía a largo plazo. Aunque a medio plazo puede producirse algún desajuste en espera de que la red de gasoductos aprobada esté completada, y en consecuencia se creen excedentes en los años 1987 y 1988 que obligarán a tomar medidas correctoras, a largo plazo se está pensando en importar cantidades adicionales procedentes de otros suministradores.
En este sentido se ha adoptado el paso de proceder a la vinculación de la actual red gasística española con la europea y se han abierto conversaciones exploratorias con Noruega para ampliar el abanico de suministradores en la década de los noventa, cuando expira el contrato actual con Libia. La ampliación de la red gasística en esos años está también planificada, lo mismo que la construcción o búsqueda de un depósito subterráneo para amacenar, en caso de necesidad, el gas excedentario.
Estos planes están contenidos en un documento de estudio, elaborado por el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), que preside Óscar Fanjul, a raíz de la firma de los acuerdos con Argela, en el que se analizan las repercusiones sobre las empresas del grupo de los programas del desarrollo del gas natural.
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