El asombro de los jesuitas

El pasado 8 de enero, en la sección de Sociedad de EL PAÍS, el corresponsal en Roma Juan Arias firmaba una crónica titulada "Kolvenbach, nuevo superior de los jesuitas, reafirma la línea Arrupe". En el texto se hacía un análisis de una carta que, según el cronista, Peter Hans Kolvenbach había enviado con motivo de la Navidad a hermanos y amigos de la Compañía de Jesús.Cristóbal Sarrias, SJ, director de la oficina de prensa del provincial de España de la Compañía, se apresuró a enviar un télex a EL PAIS en el que manifestaba su asombro: "La carta a que hace referencia el corresponsal fue enviada a toda la Compañía el día 3 de marzo de 1985 y no con ocasión de la Navidad. Y los párrafos citados, sacados de su contexto, tienen una significación muy distinta a la que da su corresponsal". En posterior conversación telefónica del defensor de los lectores con el hermano Sarrias, éste concretó su desacuerdo en tres puntos fundamentales: "Kolvenbach no es nuevo superior de los jesuitas, pues lleva casi cuatro años al frente de la Compañía; no era una carta navideña, sino del 3 de marzo, incluida en el anuario Jesuitas de 1986, y, por último, no es correcto que Juan Arias manipule el texto de la citada carta".

El corresponsal en Roma de EL PAIS realizó la información recogiéndola del diario Repubblica, que la publicó el día 3 de enero bajo el títular "Las felicitaciones no convencionales de Kolvenbach". El periódico romano contaba que los hermanos y amigos de la Compaftía habían recibido en Navidad una felicitación del superior general, junto con el anuario y la carta ya aludida. Juan Arias ha reconocido al ombudsman que "realmente no es acertado citar a Kolvenbach como nuevo superior; sin embargo, en este error han caído los propios jesuitas, que en el anuario hacen la presentación de la misiva en cuestión con la frase 'una segunda carta del nuevo padre general...'. Por otra parte, junto a los párrafos recogidos del texto de Kolvenbach, este periodista se ha limitado en la información a breves comentarios como referencias lógicas a las afirmaciones del superior general".

Hasta la fecha, nadie desde la sede de los jesuitas de Roma ha contestado a la información publicada por Repubblica sobre este tema.

Un sueño rectificado

Carlos Escobedo, administrador único de Ofelia Filins, SA, solicita que se rectifique titular y contenido de un artículo firmado por Ángeles García, aparecido el 16 de enero pasado. El titular de dicho artículo señalaba textualmente: "El Ministerio de Cultura retira una subvención anticipada de 27 millones a la película El sueño de Tánger". Escobedo, en carta a EL PAIS, subraya: "El Ministerio de Cultura no ha dictado ninguna resolución en la que se contenga tal manifestación, por lo que no es posible entender cómo un diario hace afirmaciones de ese estilo en titulares, causando un gravísimo perjuicio a un particular, sin disponer de documentación de clase alguna".

Parte de la información de la redactora de EL PAIS había sido obtenida en una conversación con Carlos Ortiz, secretario del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), del Ministerio de Cultura. En dicho texto se comentaban los graves incidentes que se produjeron durante el rodaje de la película El sueño de Tánger, dirigida por Ricardo Franco y producida por Carlos Escobedo. Actrices como Pastora Peña no han cobrado aún su trabajo. Franco y Escobedo llegaron a pegarse durante el rodaje y un grupo del equipo decidió hacerse cargo de parte del negativo de la película y no entregarla al productor hasta que éste no hubiera liquidado todas sus deudas.

Carlos Escobedo formula su reproche formal y señala que el ministerio aún no ha retirado la subvención a la película El sueño de Tánger, según se señalaba en el titular de EL PAIS. Asimismo, pide una rectificación del contenido del artículo. Puestos en contacto con Carlos Ortiz, éste indica a EL PAIS que está de acuerdo con el texto firmado por Ángeles García, se ratifica en las declaraciones que ella ha recogido e insiste que en este caso el ministerio está dispuesto a aplicar estrictamente la ley. "Tal vez el titular puesto a la información", añade Carlos Ortiz, "se preste al equívoco, pues se pone un verbo en presente cuando es condicional o futuro. Pero creemos que eso no es más que una cuestión que no tiene nada que ver con el fondo del problema. El tema principal de esta película es mucho más importante que el de un titular de periódico".

Sobre el contenido del artículo, Ángeles García no desea quitar ni una coma y señala que "puede haber una inexactitud semántica en el titular". Por su parte, el subjefe de la sección, Ángel Fernández Santos, nos indica que "debe advertirse al lector que con frecuencia el redactor se ve obligado a comprimir los titulares hasta que entran en el espacio reservado de antemano para ellos, según las estrictas normas que sobre el particular ordena el Libro di? estilo de este periódico. En este caso, la redactora condensó en la palabra "retira", en vez de "retirará", la decisión ya adoptada, pero no ejecutada, del Ministerio de Cultura sobre la película El sueño de Tánger. Fernández Santos considera "que esta pequeña imprecisión temporal no adultera en absoluto el contenido de la información".