_
_
_
_

El Gobierno no tomará la decisión sobre el precio de la gasolina mientras no se estabilice el mercado

PEDRO CASES, El Gobierno español no tomará ningún tipo de decisión de bajar el precio de los productos energéticos -como hizo ayer la República Federal de Alemania, por ejemplo- "mientras no se estabilice el mercado", según confirmó ayer el ministro de Industria, Joan Majó. Esta decisión permite matizar las afirmaciones realizadas tanto por el subdirector general de Petróleo y Gas, Nemesio Fernández Cuesta, como por el delegado del Gobierno en Campsa, Ceferino Argüello, que dejaron entrever la posibilidad de una nueva disminución de los derivados del petróleo.

Más información
El ministro del Petróleo de Arabia Saudí advierte de una posible caída del precio hasta los 15 dólares por barril

La posibilidad de un nuevo descenso en los precios de la gasolina y otros productos derivados del petróleo es una de las primeras consecuencias lógicas de la drástica caída que está experimentando el precio del crudo. Al inicio de la sesión del mercado de futuros de Nueva York de ayer, el precio del barril de petróleo sufrió un descenso de 1,5 dólares, que, aunque posteriormente fue mostrando una tendencia a recuperar parte de la nueva pérdida, hacía presagiar a los expertos que al final de la sesión el precio descendería al nivel de los 19 dólares por barril.En este contexto, el delegado del Gobierno en Campsa, Ceferino Argüello, afirmó ayer que "es el Gobierno el que debe estimar los precios energéticos, pero si el barril mantiene esta tendencia drástica a la baja, mi opinión personal es que tendría que abordarse un descenso en los precios de los derivados del petróleo". Nemesio Fernández Cuesta, subdirector general de Petróleo y Gas, apuntó, en la misma línea de pensamiento, que "es posible que se decrete otra disminución interna de los derivados del petróleo". Por su parte, el secretario general de CC OO, Marcelino Camacho, se apresuró ayer a reclamar al Gobierno un descenso en el precio de la gasolina.

Sin embargo, según confirmó el ministro de Industria, Joan Majó, "el Gobierno no adoptará ninguna decisión de este tipo en tanto no se estabilice el mercado". El mercado español no está tan maduro como el de la República Federal de Alemania, por ejemplo, en donde no resultan extrañas las variaciones, más o menos ligeras, de los precios de los derivados de los crudos. Ayer, dos compañías petroleras que operan en Alemania Occidental, Shell y Aral, decidieron rebajar el precio de la gasolina en el equivalente a 1,24 pesetas por litro.

Déficit público

Una razón menos confesada que la de la madurez del mercado o la de la prudencia para no acelerar un nuevo descenso en el precio interno de los productos petrolíferos es el de su componente fiscal. A nivel presupuestario, según confirmó el propio delegado del Gobierno en Campsa, las previsiones de recaudación presupuestaria -incluido el impuesto sobre el valor añadido (IVA)- se eleva para 1986 a unos 550.000 millones de pesetas.

Cualquier modificación de esta cantidad deberá ir necesariamente compensada por otro lado, ya que los Presupuestos Generales del Estado para 1986 están muy ajustados en todas sus partidas, tanto de ingresos como de gastos, en la lucha que tiene planteada el Ministerio de Economía y Hacienda por controlar el déficit público.

Uno de los efectos compensadores podría ser el ahorro en la importación de crudos. La cuantintas fuentes no utilizan los mismos criterios. Así, frente a versiones que aseguran que con un barril a 23 dólares el ahorro para la economía española sería de unos 900 millones de dólares (es decir, cerca de 140.000 millones de pesetas), fuentes vinculadas a Campsa sostienen que los cálculos de compra de crudo para este año -al menos lo que afecta a la cuota del monopolio- se habían realizado con un precio de entre 23 y 24 dólares por barril, con un cambio del dólar de 155 pesetas. En 1985, el precio medio pagado por España se situó en torno a los 26,5 dólares por barril, lo que supuso una factura de unos 7.000 millones de dólares (unos 89.000 millones de pesetas).

Nadie duda que de todas fortificación de dicho ahorro resulta, en los momentos actuales, más que compleja, ya que las dismas se va a producir un importante ahorro en las compras de crudo de este año, que podría oscilar entre un máximo de 170.500 millones de pesetas y un mínimo de 110.000 millones. Estas oscilaciones se deben al precio al que finalmente se estabilice el barril. Para fuentes privadas y expertos en mercados de futuros, el precio medio estable para 1986 rondará los 22-23 dólares por barril, mientras que en otras fuentes no se descarta que el precio final quede en torno a los 20 dólares. Si se confirmase esta expectativa optimista, el ahorro superaría con creces los 200.000 millones.

La caída en picado de los precios del petróleo ha constituido para los expertos una sorpresa relativa. Se esperaba que los 20 dólares por barril se alcanzaran al finalizar el invierno y de una forma gradual. La situación actual se justifica en movimientos especulativos, que para los expertos, aunque ya están escocidos de sus propios errores de vaticinio, todavía perdurará durante dos o tres semanas más.

De todas formas, la nueva situación beneficiará extraordinariamente a las refinerías españolas, lo que les augura un nuevo año con resultados espectaculares. Aunque todavía no se tienen los datos definitivos, todas las refinerías españolas han cerrado el ejercicio correspondiente a 1985 con beneficios históricos.

Hoy se recibe el primer barco negociado, con Arabia Saudita, en base a un nuevo sistema de acuerdo el net-back (por resultados netos). Esta modalidad, que puede suponer un coste final de algo menos de 20 dólares por barril, determina el precio del barril 20 días después de ser recibido y en función de su rendimiento.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_