Los sindicatos y la oposición conservadora, contra la reforma psiquiátrica de Tenerife

La reforma psiquiátrica puesta en marcha por el Cabildo de Tenerife en la provincia occidental de Canarias, siguiendo las directrices nacionales del Ministerio de Sanidad y Consumo, ha sido fuertemente contestada por sectores sindicales y políticos de la oposición conservadora.Esta reacción se produce en medio de una agitada polémica sanitaria en las islas. Junto a las críticas del comité de empresa del hospital Psiquiátrico de Tenerife han surgido en los últimos días críticas concretas del Colegio Oficial de Médicos y protestas de 11 sindicalistas expedientados del hospital insular.

El sindicato CC OO, que controla el comité de empresa del hospital Psiquiátrico de Santa Cruz de Tenerife, ha solicitado la dimisión de Santiago Pérez, presidente del órgano de gestión de establecimientos benéfico-sanitarios del Cabildo Insular, al que está adscrito dicho centro, por entender que comete "abusos en la organización de la empresa" y considerarle promotor de una política laboral y asistencial "más dedicada a la galería que a la solución de los verdaderos problemas del recinto".

Racionalización de los recursos

Santiago Pérez opina que las acusaciones de sus detractores son producto de una "premeditada estrategia sindical". Una comisión técnica integrada por especialistas en la materia elaboró hace algunos meses un plan de reforma del hospital Psiquiátrico, institución dotada con medios obsoletos que data de 1917 y en la que residen unos 600 pacientes. "Nos proponemos cambiar la mentalidad manicomial del centro, creando un pabellón para agudos (de forma inminente), una zona para enfermos en fase de cronificación, otra para recuperables y consultas externas. Esta actividad forma parte de un programa de racionalización de los recursos no psiquiátricos de la provincia", declaró Santiago Pérez.El presidente del Cabildo de Tenerife, el socialista José Segura, apoya la reforma emprendida en el Psiquiátrico, que interpreta como el primer paso "en el proyecto de reorganización de los recursos sobre salud mental de la provincia". Los datos obtenidos por la citada comisión técnica han sido facilitados a los cuatro cabildos de la provincia, que estudian el tema. Los médicos del citado centro Ricardo Alvarado y Leopoldo Molina han terciado en la polémica con una nota de prensa en la que confiesan: "Estamos deseosos, una mayoría, de cambiar estas condiciones de años de vida y trabajo como loqueros por la de trabajadores de salud mental".

Por su parte, AP, a través de su consejero en el Cabildo, José Miguel Báez, ha arremetido también contra la gestión del responsable del Psiquiátrico al señalar que "lo que está ocurriendo ahora no había sucedido nunca, ni en la democracia ni con Franco". Éste señala que en el citado hospital "las ratas campean a su aire, las carnes están tiradas por los suelos, los ancianos no tienen agua caliente y las ropas son comunes". Además, asegura que los actuales directivos del centro "han abandonado la gestión, marginan a determinados trabajadores y eligen a dedo a otros". El Cabildo de Tenerife asumió en mayo del pasado año el hospital Psiquiátrico, que hasta entonces pertenecía a un organismo ya desaparecido. Al poseer también un departamento de Psiquiatría en el hospital General y Clínico que sostiene económicamente dicha corporación insular, sólo ésta puede reorganizar el servicio sanitario.