Los musulmanes presionan a Gemayel para que acepte el acuerdo de paz libanés
Los dos principales dirigentes musulmanes de Líbano presionaron ayer al presidente Amin Gemayel para que acepte el acuerdo de paz firmado recientemente en Damasco para poner fin a la guerra civil libanesa.Mientras se mantenían duelos de artillería en torno a la residencia de Gemayel, en las colinas de Bikfaya, el líder de la milicia drusa, Walid Jumblat, amenazó ayer con boicotear la gestión del presidente.
El jefe shií, Nabih Berri, amenazó, por su parte, con poner fin a la presidencia de Gemayel.
Jumblat dijo que Gemeyal debería ser apartado de su cargo después de que sus hombres ayudasen a destituir al jefe de las Fuerzas Libanesas, Elie Hobeika, que firmó, por parte cristiana, el acuerdo de paz de Damasco junto a Jumblat y Berri. Hobeika huyó el jueves a París, tras ser derrotado en las batallas intercristianas que costaron al menos 200 muertos la pasada semana.
Jumblat afirmó que cualquiera que actualmente llegue a acuerdos con el Gobierno libanés "es un traidor", y advirtió que "están apareciendo nubarrones que amenazan con guerras locales y regionales".
Nabih Berri opinó que "no hay salida ni esperanza de solución sin acortar el período presidencial de Gemayel". El presidente libanés fue elegido en septiembre de 1982 por un período de seis años.
Las milicias prosirias y los seguídores de Gemayel intercambiaron ayer disparos de artillería en Bikfaya. El primer ministro libanés, el suní Rashid Karame declaró ayer, sin embargo, que no cree que Siria envíe tropas a Beirut para conseguir el cumplimiento del acuerdo de paz. Karame, junto a otros dirigentes suníes libaneses, se entrevistó ayer en Damasco con el vicepresidente sirio, Abdel Hafim Jadam.
