Hospitales concertados de Barcelona rechazan el nuevo sistema de tarifas de la Generalitat

El Instituto Catalán de la Salud (ICS) ha presentado a los hospitales concertados con la Seguridad Social un proyecto de sistema de tarifas que debe entrar en vigor durante 1986. Los gerentes de diversos hospitales concertados consideran positiva la iniciativa, ya que afronta el problema de la sanidad concertada con criterios de racionalidad. Sin embargo, han rechazado el contenido de la propuesta por considerarlo inaplicable económicamente y considerar que algunas de las medidas pueden repercutir negativamente sobre los enfermos.

El nuevo sistema de convenios con los hospitales concertados con la Seguridad Social que proyecta implantar el Departamento de Sanidad de la Generalitat se basará en el establecimiento de unas tarifas por unidades básicas de asistencia y la fijación de unos parámetros que si no son cumplidos por los hospitales supondrán una penalización económica.Entre estos parámetros propuestos por el Instituto Catalán de la Salud (ICS) figura el establecimiento de una estancia media de hospitalización de entre 8 y 10 días por enfermo. Si el hospital concertado sobrepasa esta cifra de estancia media, los días que sobrepase no serán retribuidos o se pagarán a una tarifa inferior.

La propuesta ha sido considerada por medios progresistas del sector como peligrosa, dada la actual estructura sanitaria, ya que puede tener consecuencias negativas para los enfermos, especialmente los crónicos.

Punto criticado

El punto más criticado de la propuesta es la fijación de unas tarifas económicas supeditadas a que la estancia media de hospitalización de los enfermos no supere unos límites previamente fijados por el ICS.Concretamente, el ICS propone una estancia media de 8 días de hospitalización para los hospitales de nivel 1, 9 días para los de nivel 2 y 10 días para los de nivel 3 o de alta especialización.

Esta medida puede tener en la práctica, según las fuentes consultadas, un efecto negativo sobre los propios enfermos, dada la actual estructura del sector sanitario catalán. Su implantación pretende evitar uno de los defectos del sistema de conciertos vigente hasta ahora, que se da especialmente en los hospitales concertados privados y en los de menor presión asistencial.

Estos hospitales cobran una tarifa por enfermo y día de hospitalización. Ello ha provocado que algunos centros concertados prolonguen la hospitalización de los enfermos más tiempo del estrictamente necesario para facturar más días de internamiento a la Seguridad Social. Esos días que se facturan de más son los que le resultan más baratos al hospital, puesto que el enfermo no precisa ya de exploraciones especiales.

Altas y bajas

El nuevo sistema puede decantar el péndulo hacia el lado contrario. Si a partir de determinado número de días de estancia por enfermo, el hospital deja de cobrar o cobra menos, se producirá una tendencia a conceder las altas cuanto antes. Aunque se considera que la concesión del alta es una decisión médica, puede crearse una dinámica que sobrepase incluso la voluntad facultativa, máxime en hospitales que se encuentran en grave situación económica, temor expresado por varias fuentes sanitarias.