González asegura que España abandonará la Alianza Atlántica si el pueblo lo decide en el referéndum

El presidente del Gobierno español, Felipe González, afirmó ayer -acompañado del secretario general de la OTAN, lord Carrington- que decidirá la salida de España de la Alianza Atlántica en el caso de que pierda el referéndum. Carrington, por su parte , declinó hacer ningún comentario sobre esta consulta, que consideró "asunto exclusivo del pueblo español. El secretario general de la OTAN afirmó, no obstante, que, en caso de conflicto, España compartiría los "éxitos o fracasos" de la Europa occidental, de la que forma parte.

"El Gobierno español no podría mantener a España en la Alianza Atlántica, si la mayoría del pueblo español se muestra contraria", dijo ayer tarde Felipe González en la conferencia de prensa que ofreció junto con lord Carrington. Más adelante, el presidente del Gobierno español fue más explícito y, por vez primera, afirmó expresamente que "si la mayoría de las personas" que participan en el referéndum vota que no, se vería obligado a pedir la salida de la OTAN, denunciando el Tratado de Washington, al que España se adhirió en 1982.No obstante, Felipe González reiteró que está "razonablemente seguro" de que ganará al referéndum y añadió que le plantearía "un problema", a la hora de tomar una decisión si el resultado es negativo, el que participara sólo "el 10%" del electorado.

En sus últimas comparecencias en Televisión, Felipe González había afirmado que sería "consecuente" con un resultado adverso del referéndum, en el que el Gobierno pedirá el sí a la permanencia de nuestro país en la Alianza, pero no había explicado cual sería la postura concreta que adoptaría en este caso.

Lord Carrington, fiel a su fama de prudente, rehusó hacer ningún comentario sobre el referéndum. En la exposición que hizo al comienzo de la conferencia de prensa, el secretario general de la OTAN ciñó al contexto europeo la vinculación de España a la Alianza Atlántica emparejándola con su presencia a la Comunidad Económica Europea.

En todos sus argumentos, Carrington siguió las tesis del Gobierno socialista español, que tiende a poner el acento en el europeísmo de la OTAN, con el probable deseo de exorcizar el antiamericanismo que diversos estudios de opinión han detectado en la sociedad española.

"La CEE", dijo Carrington, "no es una alianza, pero es una sociedad en la que vale la pena entrar, y cualquier sociedad en la que vale la pena entrar es también una sociedad que vale la pena defender".

Menor peso norteamericano

El secretario general de la OTAN explicó también cómo el peso de Estados Unidos dentro de la Alianza Atlántica ha ido disminuyendo desde el final de la segunda guerra mundial hasta hoy."Estados Unidos sigue siendo un elemento esencial, y es mucho más poderoso que cualquier miembro individual de la Alianza, pero el lado europeo se ha transformado durante cuatro décadas de paz y de prosperidad creciente", añadió.

"La estructura democrática de la Alianza", agregó Carrington, "ha sido suficientemente flexible para adaptarse a esta transformación. Hasta tal punto que los aliados europeos, dentro de la estructura militar integrada, suministran ahora la mayor parte de las fuerzas que están preparadas en Europa para garantizar la defensa común".

El secretario general de la OTAN afirmó también que los europeos poseen la mayor parte del peso de las decisiones y de la diplomacia de la Alianza.

"En el caso de que fallara la disuasión y se produjera una guerra en Europa occidental, y en el caso de que hubiera una derrota por parte de los europeos y de los americanos", afirmó lord Carrington; a mí me parece que España compartiría los éxitos o los fracasos del resto de Europa".

"Estimo", afirmó a continuación el secretario general de la OTAN, "que España forma parte integrante de Europa occidental y también parte integrante de todos nuestros planes. Los españoles tienen que decidir si quieren permanecer en la OTAN, pero desde el punto de vista de sus aliados europeos, éstos considerarían que una retirada provocaría un serio debilitamiento de la Alianza".

Por su parte, Felipe González insistió en su tesis de desvincular la permanencia de España en la OTAN de su presencia en la CEE, aunque el presidente admitió que los socios de los países comunitarios "no se sentirían felices" si España decidiera salir de la Alianza

Entrevista con el Rey

Lord Carrington comenzó ayer la segunda jornada de su primera visita oficial a España como secretario general de la OTAN, manteniendo una entrevista con el ministro de Defensa, Narcís Serra. Luego, hacia las 14.00 horas, llegó al palacio de la Moncloa, en donde almorzó y mantuvo una conversación de dos horas y media con Felipe González.En el almuerzo y en el encuentro estaban también presentes, además del ministro de Defensa, el de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y el portavoz del Gobierno, Javier Solana.

Por la tarde, tras celebrar la conferencia de prensa, en la que estuvo acompañado por Felipe González, el secretario general de la OTAN recibió al líder de la oposición, Manuel Fraga, y marchó a Barcelona, en compañía de Narcís Serra, para asistir a una sesión de ópera en el Liceo.

Hoy, a las diez de la mañana, Carrington tiene previsto visitar al Rey Juan Carlos, concluyendo al mediodía su visita a España.