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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

'El embrollo médico'

Aunque usted no vaya a publicar esta carta, como tampoco insertó ninguna de las que envié a esa sección, por lo menos quiero manifestarle mi sorpresa por la escasa información que posee el autor del editorial del día 15 de diciembre, titulado El embrollo médico.

En dicho editorial se asegura que el Ministerio de Sanidad "carece de medios para saber dónde están, por qué razones y cuánto cobran cada uno de sus funcionarios". Pero, señor, esto no es cierto, el ministerio posee abundantes recursos técnicos y humanos para conocer quién es incompatible y quién no, y en el mejor de los casos tiene una amplia plantilla de inspectores del propio Insalud; ¿por qué no lo utiliza para este fin?

El Insalud no ha movido un dedo para investigar lo que se conoce como incompatibilidades horarias (circular de diciembre de 1982), que en realidad corresponde a la inmoralidad de trabajar en dos puestos a la misma hora.

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El Gobierno (y su ministerio del ramo) no desea hacer la reforma sanitaria, no ha habilitado ni una peseta en los presupuestos de 1986 para cumplir y hacer cumplir un solo artículo de la ley de Sanidad; han interrumpido las reformas de los ambulatorios antes de empezarla; han embromado al personal sanitario de los escasísimos centros de salud existentes haciendo decretos que luego el Insalud no quiere cumplir; han alargado la lista de enfermos en espera de ingreso en algún hospital hasta el número de 64.000; han declarado, a través del señor Valero, alto cargo de la Administración, que no piensan aplicar las incompatibilidades a los médicos en bastante tiempo, y que de momento sólo quieren que se declare.

Por tanto, el supuesto conflicto entre ministerio y colegios médicos en torno a esta ley es completamente artificioso, como lo fue el timo de la pelea entre ellos por la ley General de Sanidad, que al final, después de aprobada, va a ser condenada al cajón. El ministerio y los colegios médicos parecen estar de acuerdo en más cosas de las que la gente se piensa.

¿Quiere usted creer que la Dirección de Personal del Insalud y una determinada junta colegial se han unido para privar del derecho a traslado a los médicos de urgencia? Y ¿quiénes piden traslados en los servicios de urgencia, sino los médicos con un solo empleo?

¿Por qué unos no quieren aplicar la ley y otros no quieren ni siquiera declarar? Pues porque la aplicación de las incompatibilidades es un requisito previo para hacer la reforma sanitaria; porque la reforma sanitaria significaría un desembolso presupuestario que el Gobierno no tiene voluntad de hacer, y porque representaría el fin del pluriempleo y el que cada sanitario tenga un solo puesto retribuido dignamente.

Pero si la reforma no se realiza gana el Gobierno, ganan los médicos fuertemente pluriempleados y sus representantes y gana la medicina privada; pierden los enfermos, pierden los médicos en paro y los médicos con un solo empleo. ¿Está claro?-

Médico. .

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