El Congreso votó ayer por mayoría absoluta a favor de la permanencia de España en la OTAN

El Congreso de los Diputados votó ayer a favor -sólo los diputados comunistas y Juan María Bandrés, de Euskadiko Ezkerra votaron en contra- de la permanencia de España en la OTAN. La iniciativa fue del Grupo Parlamentario Minoría Catalana, a través de una moción que fue suscrita por todos los grupos. La votación se produjo con las ausencias del presiden te del Gobierno, Felipe González; del secretario general de UGT, Nicolás Redondo, y del jefe de la oposición, Manuel Fraga. El ex ministro de Exteriores Fernando Morán abandonó el hemiciclo en el momento en que comenzaban a debatirse estas mociones.

Otra moción avalada por el Grupo Popular resultó rechazada por los socialistas y apoyada por los centristas, al hacer referencia a la "inconveniencia" de celebrar un referéndum. El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, manifestó la intención de su grupo de votar la moción de Minoría Catalana, al corresponderse básicamente con los puntos enunciados por el presidente del Gobierno, Felipe González en octubre de 1984 respecto a la política de paz y seguridad para España, lo que se ha venido a llamar el decálogo.Los socialistas introdujeron en esta moción de Minoría Catalana alguna precisión, cual fue el compromiso formal de celebrar un debate de política exterior el próximo 4 de febrero. "El Congreso de los Diputados manifiesta su voluntad de que España permanezca en la Alianza Atlántica" fue la moción votada por unanimidad, con la excepción de los votos comunistas y de Juan María Bandrés.

No se encontraban en la sala los dos diputados del Centro Democrático y Social, Adolfo Suárez y Agustín Rodríguez Sahagún. Votaron a favor los ministros Javier Sáenz de Cosculluela, titular de Obras Públicas y Urbanismo, y Javier Moscoso, de Presidencia, únicos miembros del Gabinete socialista presentes en el hemiciclo, además del titular de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, que no votó al no ostentar la condición de diputado.

El Gobierno puntualiza

"Esta votación es el indicativo de que la mayoría de los diputados está a favor de la permanencia de España en la OTAN", dijo en los pasillos Fernández Ordoñez, que rechazó la interpretación del Grupo Popular según la cual esta afirmación de atlantismo de la Cámara hacía innecesaria la celebración de un referéndum. "Esa interpretación es infantil. Esta votación no es obstáculo ni para que se celebre el referéndum ni para que en febrero se lleve a efecto el debate de política exterior", afirmó Francisco Fernández Ordoñez.

Los parlamentarios socialistas excluyeron de la moción de Minoría Catalana lo referido a una hipotética integración en la estructura militar y sí mantuvieron el apoyo a las negociaciones para conseguir una menor presencia de fuerzas de Estados Unidos en España y la ratificación de mantener el territorio desnuclearizado. Asimismo se aprobó una futura incorporación a la Unión Europea Occidental y a la continuación de conversaciones para recuperar la soberanía sobre Gibraltar.

El presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, subió a la tribuna de oradores sin ánimo de polemizar y sin entrar en cuestiones de fondo, siempre con la apelación al horizonte del próximo 4 de febrero, día en el que el Gobierno protagonizará el cuatro veces aplazado debate de política exterior. Martín Toval, tras mostrarse de acuerdo con la moción de Minoría Catalana, rechazó la del Grupo Popular. "Muy diferente es el sentido de la moción del Grupo Popular con ese impulso que quiere dar a la integración militar con otras cuestiones, como la del referéndum, que aquí nada tienen que ver", dijo Martín Toval. "El referéndum «no es objeto de debate, y así lo expresó Felipe González cuando expuso el decálogo y dejó fuera lo relativo a esta consulta" dijo el portavoz socialista.

La intervención del portavoz popular, Miguel Herrero, se basó prioritariamente en destacar la incoherencia que suponía estar en la OTAN y no en la estructura militar. A su juicio, con ello España no obtiene las ventajas que los demás países sí reciben. "Eso sería OTAN a las duras, y no a las maduras", explicó Herrero.

La última votación producida en la Cámara antes de finalizar el actual período de sesiones fue este asentimiento mayoritario a la permanencia de España en la OTAN. La votación fue seguida de un aplauso generalizado del Grupo Popular y un silencio absoluto en los bancos socialistas, pese a que los conservadores animaban a la ovación. En los pasillos del Congreso, numerosos diputados del PSOE, reconocieron "sentir pena" al haber votado por primera vez en el Parlamento a favor de la OTAN.