Confusa situación del conflicto entre Mali y Burkina Faso

La confusión era ayer la nota dominante en el conflicto bélico que estalló el día de Navidad en la frontera entre Mali y Burkina Faso (antiguo Alto Volta), al desencadenar el primer país una ofensiva para recuperar cuatro localidades fronterizas ocupadas hace 11 días por el segundo. Burkina Faso anunció que sus aviones efectuaron ayer una incursión sobre la ciudad maliana de Sikasodo.

El conflicto se desarrolla en la región de Agacher, al noroeste de lo que era el antiguo Alto Volta zona objeto de litigio desde hace más de 30 años y para la que se espera el próximo mes de junio un dictamen del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. Los comunicados que dan cuenta de victorias difundidos en Uagadugu, capital de Burkina Faso, y en Bamako, capital de Mali, son tan contradictorios como propagandísticos y no permiten a los observadores tener una idea precisa de las fuerzas presentes, del alcance de los combates -calificados de "encarnizados" por ambas partes- y de las pérdidas sufridas por unos y otros."Hemos puesto fin a un acto de agresión y liberado completamente los cuatro pueblos sin sufrir ninguna pérdida", ha manifestado el ministro de Asuntos Exteriores de Mali, Aliun Blondin Beye. "Evidentemente, no nos hemos quedado en eso", ha añadido, antes de apostillar que Mali "va a tomar todas las medidas necesarias para impedir una nueva agresión".

Burkina Faso, por su parte, anunció por la emisora estatal que el ataque aéreo llevado a cabo ayer contra la localidad maliana se centró exclusivamente sobre objetivos militares y causó grandes daños". El Consejo Nacional de la Revolución ha anunciado en Burkina Faso que sus tropas han infligido "un severo correctivo" a sus adversarios, que han perdido seis carros de combate y 10 hombres.

La Administración de Ronald Reagan y el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, han instado a los dos gobiernos a buscar una solución pacífica a la disputa. La Organización para la Unidad Africana (OUA), "profundamente inquieta", ha pedido a ambos contendientes que cesen las hostilidades inmediatamente y retiren sus tropas de la zona en litigio.

Simultáneamente, los dos países se acusan mutuamente de haber provocado el conflicto. Las hostilidades han estallado repentinamente, después de 10 años de calma, como consecuencia de una operación de censo iniciada a primeros de mes por la Administración de Burkina Faso en la disputada zona de Agacher, en la que se piensa que existen ricos yacimientos de minerales.

Según la versión dada por el ministro Blondin Beye, Burkina Faso solicitó el 10 de diciembre permiso para censar a la población burkinesa que se encuentra en la zona fronteriza. "Dimos nuestro acuerdo guiados por el espíritu de buena vecindad", indica el ministro, quien señala que sólo 48 horas más tarde comenzaron los problemas al llegar al área comités de defensa de la revolución despachados desde Uagadugu. El 14 de diciembre, "unidades militares llegaron a ocupar nuestros pueblos", añadió.

La respuesta militar de Mali se produce después de que Burkina hubiera anunciado la retirada de sus tropas y antes de que una comisión cuatripartita compuesta por Níger, Togo, Argelia y la ANAD (Acta de No Agresión y de Defensa, que reagrupa a los Estados miembros de la Comunidad Económica de África Occidental) iniciara ayer una labor de inspección en la zona.

Mali tiene 1,24 millones de kilómetros cuadrados (2,5 veces mayor que España) y una población de ocho millones de habitantes. Burkina Faso, conocida como Alto Volta hasta el año pasado, es un país Rano de 274.000 kilómetros cuadrados y siete millones de habitantes, dedicados -como los de Mali- a la agricultura y el pastoreo. El Ejército de Mali cuenta con 5.000 hombres y cinco aviones. El de Burkina Faso, con 4.000 soldados y varios aviones.