Felipe González revelo "casi literalmente" al Comité Federal del PSOE la pregunta del referéndum

Felipe González, secretario general, y Alfonso Guerra, vicesecretario, revelaron "casi literalmente" en la última reunión del Comité Federal del PSOE el contenido de la pregunta que será planteada en el referéndum sobre la OTAN, de acuerdo con varios asistentes a la sesión celebrada el sábado. Según estas versiones, la pregunta -en la que se empleará el término Alianza Atlántica, y no OTAN- estará precedida de un preámbulo con la posición del Gobierno -expresada ya en el decálogo formulado el pasado año-, aunque poniendo énfasis en los tres puntos que, según los sondeos, encuentran mayor aceptación entre los españoles.

Una mayoría de las fuentes consultadas por EL PAÍS coincide en señalar que González afirmó que no podía avanzar aún el tenor literal de la pregunta, aunque ésta "no diferirá demasiado" de la siguiente: "¿Considera de acuerdo con los intereses generales de España la permanencia en la Alianza Atlántica, según la posición del Gobierno arriba indicada?". Esta posición figurará, de forma resumida, en el preámbulo de la pregunta. Fuentes gubernamentales indicaron ayer que se maneja la alternativa de incluir el término intereses nacionales, en lugar de intereses generales.Las versiones de los asistentes a la reunión del comité federal acerca de lo que González y Guerra respondieron al ser interrogados por el canario Carmelo Padrón sobre el contenido de la pregunta del referéndum, ya al final del encuentro, difieren ligeramente. Ello es debido, aparentemente, a la confusión existente en aquellos momentos, y que muchos de los asistentes ya se preparaban para marcharse. El presidente de la Mesa del comité el federal, José Martínez Cobo, llegó a decir, en tono jocoso y al levantar la sesión, que "es evidente ni que después de esto circularán varias versiones de la pregunta". pi Sin embargo, tanto dos miembros del comité, que afirmaron la haber "oído perfectamente" lo dicho por González y Guerra en intervenciones sucesivas, como diversos medios gubernamentales consultados por este periódico coinciden en confirmar que la pregunta será la antes citada "o alguna muy similar, en todo caso siempre sobre el mismo esquema".

El preámbulo

La pregunta irá precedida por un di preámbulo, al parecer no redactado aún en su versión última, en el que se contendrá la posición te del Gobierno. El Ejecutivo cree, y así lo expresó González al comité federal, que ésta es la única fórmula posible para garantizar el mandato constitucional según el cual un referéndum debe hacerse para que el pueblo se pronuncie en tomo a una decisión gubernamental previamente expresada, sin que, en este caso, sea legalmente posible formular la pregunta sin más.

El preámbulo, "que tendrá cinco o seis líneas de extensión, como máximo", según las mismas fuentes gubernamentales, se centrará especialmente en los tres puntos del decálogo de Felipe González que mejor aceptación encuentran entre los espafloles, de acuerdo con las encues-, tas realizadas: la desnuclearización del territorio español, la permanencia fuera de la estructura militar de la OTAN y la reducción de las tropas norteamericanas establecidas en España.

Este preámbulo, colocado antes de la pregunta propiamente dicha, supondrá, confla el Gobierno, "casi una garantía" de que las tesis gubernamentales serán aprobadas por los electores, ya que "no es lo mismo hacer una pregunta de sí o no a la Alianza que acompañarla de una explicación más global sobre la posición completa del Gobierno".

Diversos estudios, citados ante el comité federal por el vicesecretario general del partido, Alfonso Guerra, muestran que, una vez realizada la campaña previa al referéndum, un total de 7.250.000 españoles votarían sí en la consulta popular, frente a "algo más" de cinco millones que votarían en contra. Dos de estos cinco millones -según los datos de un equipo de estrategia delpartido- serían votos de castigo contra el Gobierno, procedentes de personas que votaron a los socialistas en octubre de 1982.

Estos datos indican que el Ejecutivo espera, aun en el mejor de los casos, una abstención algo superior al 50%,,dado que el último censo electoral asciende a más de 27 millones y medio de votantes. Guerra fue designado por el comité -aunque no se produjo votación- coordinador político de la campaña electoral, mientras que Guillermo Galeote era encargado de la coordinación del comité electoral.