Arturo Azuela: "Mi literatura juega con voces colectivas"

Tres obras del escritor mexicano Arturo Azuela (México, 1938), nieto del legendario novelista Mariano Azuela, han sido reeditadas últimamente. A La casa de las 1.000 vírgenes y Manifestación de silencios se une la edición crítica, realizada por Jorge Rodríguez Padrón, de su primera y más famosa novela, El tamaño del infierno. El autor, que en marzo ingresará en la academia mexicana de la Ungua, señala que su literatura "juega con los contrapuntos de las voces colectivas" y que le aplica la fluidez y soltura del violinista que no pudo ser.

La música es la vocación frustrada de Azuela, quien llegó a formar parte de importantes orquestas sinfónicas de México. Cuando se puso a escribir su primera novela y aprendió a dialogar con las teclas de la máquina de escribir se encontró con que no era tan dificil como tocar el violín con virtuosismo. Azuela ha venido ahora a Madrid para presentar la edición crítica de El tamaño del infierno, en un acto que se celebró el pasado miércoles en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).En 1963, Azuela se encontraba en Austin, Texas (EE UU), completando sus estudios de matemáticas. Entre ecuaciones diferenciales y ratos perdidos tocando el violín recibió la visita de un pariente que le contó la historia de su tío Jesús, amigo de los prostíbulos y las peleas de gallos. Con este hilo conductor Azuela rumió durante 10 años lo que en 1973 se convirtió en El tamaño del infierno, recreación de una historia familiar en distintos medios: el rural y el urbano, el liberal y el conservador.

"Procuro hacer una literatura de vanguardia en el terreno del lenguaje", dice, "pero que recoja la tradición de la gran literatura mexicana". El juego del lenguaje se manifiesta en la obra de Azuela con la utilización de los giros empleados en los tres ambientes que vivió y que él mismo señala: "El lenguaje del barrio, el de los rancheros de la zona de Jalisco y el de una familia de clase media que pierde sus raíces e inicia la diáspora en el momento en que se traslada a la gran urbe".

De matemático y escritor de artículos de divulgación científica Azuela ha pasado a convertirse, con cinco novelas publicadas, en académico de la Lengua. A propuesta de un grupo de escritores encabezados por Juan Rulfo ingresará en marzo en la Academia mexicana, para ocupar el sillón 28, cuyo anterior ocupante fue Agustín Yáñez.

"Mi discurso tratará de la historia en la novela mexicana", afirma, "de la historia a través de la obra de escritores como Martín Luis Guzmán, José Vasconcelos, Alfonso Reyes, el mismo Agustín Yáñez y mi abuelo Mariano Azuela".

Azuela habla de su antepasado con veneración. El tamaño del infierno está dedicada a él y fechada en el centenario de su nacimiento, el 1 de enero de 1973. Mariano Azuela fue el novelista de la revolución de 19 10, médico, activista político y autor de Los de abajo, una de las primeras grandes novelas de la literatura mexicana contemporánea. "Su voz no pintaba al principio en mi primera obra", dice Arturo Azuela, "pero su personaje ganó la batalla y adquirió entidad propia".