El Gobierno portugués anuncia una ley para liberalizar los medios de información estatales
El Gobierno socialdemócrata de Portugal enviará próximamente al Parlamento un proyecto de ley que terminará con el monopolio que en la actualidad ejerce el Estado sobre la televisión, según anunció Fernando Nogueira, ministro adjunto del primer ministro, Aníbal Cavaco Silva, en el acto de toma de posesión del nuevo Consejo de Administración de la Radiotelevisión Portuguesa (TAP). La liberalización podría afectar también a la radio y a la Prensa del Estado.
La intención del Gobierno portugués es de liberalizar y despolitizar los medios de comunicación M Estado, de acuerdo con las afirmaciones de Nogueira. La nueva ley supondrá una revisión y cambio de la actual normativa sobre medios de comunicación y consagrará "el fin del monopolio del Estado" sobre el más poderoso de los medios de comunicación, la televisión.Cavaco Silva había afirmado en público en otras ocasiones que consideraba que la información estatal debería limitarse a un canal de televisión, una emisora de radio, una agencia de Prensa y un diario. El Estado portugués tiene actualmente el monopolio de la televisión, a través de una empresa pública (RTP) que explota los dos canales actualmente en servicio, tres emisoras de radio, una agencia y cuatro diarios.
La revisión constitucional de 1983 autorizó la creación de emisoras de radio privadas, pero mantuvo en manos del Estado el monopolio de las emisoras de televisión. Las reprivatizaciones de los medios de comunicación y de otros servicios como la banca se encuentra en Portugal con serias dificultades que provienen del propio texto constitucional.
Un mecanismo establecido para la expropiación de la banca y de sus propietarios, los grandes grupos financieros antes de la revolución de 1974, fijó el principio de la irreversibilidad de las nacionalizaciones de 1975. A la luz de estos s la mayor parte de los periódicos portugueses fueron a parar a manos del Estado.
La intención del nuevo primer ministro de reprivatizar los medios de comunicación social no obedece exclusivamente a la concepción liberal de la libertad de la Prensa. Corresponde también a la filosofía que el actual Gobierno de Portugal quiere aplicar no sólo en este campo, sino también en las empresas del Estado.
Para ello hace una clara distinción de las empresas que prestan servicios sociales y deben, por ello, ser subvencionadas por el Estado, y todas las demás que deben ser examinadas, caso por caso, para analizar su utilidad y rentabilidad, y liquidadas o cedidas en explotación a particulares eventualmente interesados si se llega a la conclusión de que su recuperación financiera no debe ser costeada por el erario público.
Enormes pérdidas
Los medios de comunicación del Estado, que acumularon enormes pérdidas (que se remontan, en muchos casos, al período anterior a su transformación en empresas públicas), constituyen el campo abonado para ensayar la nueva política gubernamental para el sector público y no sólo de los medios de comunicación y su situación especial.
La televisión es la más necesitada de una intervención urgente, ya que un informe de la inspección de finanzas alertó al Gobierno para que la RTP entrara en bancarrota técnica en las próximas semanas.
Una de las soluciones posibles, jin transgredir las disposiciones constitucionales, sería la atribución de la explotación comercial, In régimen de concesión, del segundo canal de la RTP.
Algunas empresas privadas ya han manifestado su interés por un negocio de este tipo, que podría posteriormente aplicarse también a dos de las tres emisoras de radio estatales.
En el sector de la Prensa, la suspensión de la publicación, hace siete años, del diario O Seculo, y la posterior venta de las maquinarias y del patrimonio de la empresa, con la única excepción del título, es un antecedente aplicable a otros títulos.
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