Las superpotencias se alían en la ONU contra la toma de rehenes y los secuestros
En una acción inusual e histórica, Estados Unidos y la Unión Soviética llegaron ayer a un acuerdo en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde tradicionalmente una superpotencia siempre veta a la otra, para "condenar inequívocamente todos los actos de toma de rehenes y de secuestro". La URSS votó a favor de la medida presentada por Estados Unidos y apoyada por Australia, Dinamarca, Egipto, Francia y Perú, reflejando la creciente preocupación de Moscú por atajar el terrorismo internacional que también comienza a afectar al país líder del bloque comunista.
Por primera vez ante la comunidad mundial, Moscú admite que existe el terrorismo internacional y que no tiene una justificación política. La resolución solicita la "inmedíata y segura puesta en libertad de todos los rehenes y personas secuestradas" actualmente. Fuentes diplomáticas dijeron en Nueva York que el apoyo soviético es consecuencia de la cumbre de Ginebra, en la que Ronald Reagan y Mijail Gorbachov trataron del terrorismo.Para Estados Unidos, principal afectado por la toma de rehenes por grupos que quieren protestar en todo el mundo por la política exterior norteamericana, el terrorismo es un problema que excede de los límites nacionales y al que "la comunidad internacional debe enfrentarse firme, inequívoca y definitivarriente". El secuestro de cuatro diplomáticos soviéticos en Beirut y el asesinato de uno de ellos ha provocado, al parecer, una toma,de conciencia de los dirigentes del Kremlin que, hasta ahora, encontraban justificaciones políticas a los secuestros de ciudadanos norteamericanos.
Pacto Walters-Troyanovski
La resolución del Consejo de Seguridad, que sigue a otra reciente de la Asamblea General que condenó por unanimidad todas las formas de terrorismo como criminal, fue pactada por el embajador de EE UU ante la ONU, el general Vernon Walters, y el representante permanente soviético Oleg Troyanovski. Posteriormente, el Consejo de Seguridad celebró una reunión, a puerta cerrada, a petición norteamericana, para matizar el texto final de la resolución, la primera de este organismo que condena la toma de rehenes.El pasado octubre, el Consejo de Seguridad ya había condenado, unánimemente, el terroriso "en todas sus formas" y específicamente el secuestro del buque italiano Achille Lauro. Vernon Walters calificó ayer la decisión del Consejo de Seguridad de "un paso histórico sin precedentes en los 40 años de existencia de las Naciones Unidas, del que todos sus miembros pueden sentirse orgullosos". Sin duda, se trata de la acción más importante surgida de la 40ª Asamblea General, que está a punto de concluir.
La resolución aprobada ayer con el apoyo de los dos grandes urge a todos los países a reforzar las medidas para "facilitar la prevención, persecución y castigo de todos los actos de toma de rehenes y de secuestro, como manifestaciones de terrorismo internacional". El Consejo de Seguridad urge asimismo a los países donde hay rehenes secuestrados a tomar medidas para conseguir su liberación inmediata, independientemente del lugar donde se encuentren o de quien los tenga en su poder, e impedir nuevos actos de este tipo en el futuro.
Seis norteamericanos continúan desde hace más de un año en pqder de la organización fundamentalista Yihad Islámica, en Líbano. La resolución puede entenderse como un mensaje de la URSS a los grupos terroristas de todo el mundo, incluidos los que actúan desde países del área de influencia soviética o que justifican sus actos en "causas de liberación nacional"
El 'caso Achille Lauro'
Estados Unidos y la URSS, que no alcanzaron ningún acuerdo en Ginebra sobre los conflictos regionales que les enfrentan en el Tercer Mundo, sobre los que intercambian acusaciones de "terrorismo de Estado", coinciden en que la política de firmeza y acción militar es la adecuada para luchar contra el terrorismo que afecte directamente a sus intereses. La ac ción armada del Pentágono contra los secuestradores del Achille Lauro no provocó una respuesta especialmente negativa de Moscú.Washington ha decidido pasar a la acción en la lucha contra el terrorismo y está estudiando establecer permanentemente en algún país europeo, probablemente Italia, a sus unidades de élite de operaciones especiales para que respondan rápidamente a cualquier toma de rehenes. El Pentágono anunció ayer que tiene ya en Europa una docena de equipos especiales médicos dispuestos a volar a cualquier punto en socorro de las víctimas del terrorismo.
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