El mercado santanderino del Este se debate entre la piqueta y la protección oficial
El mercado del Este, situado en pleno centro de Santander, quedará vacío el próximo 1 de enero, de cumplirse el acuerdo adoptado por el Ayuntamiento mediante el que se ordena el desahucio de los últimos 24 propietarios de puestos que aún continúan en el vetusto edificio. Sin embargo, el derribo del mercado, construido en 1839, no parece posible, contra lo que preveía el alcalde de Santander, Juan Hormaechea, de Coalición Popular. El Ministerio de Cultura ha iniciado el trámite para que el edificio sea declarado de interés cultural.
El ministerio ha ordenado que cese cualquier acción que tienda al deterioro del edificio; y para cumplir este esta orden la delegación del Gobierno en Cantabria se ha visto obligada a montar un dispositivo de vigilancia policial alrededor del edificio, tras descubrir a personal municipal que derribaba los puestos de venta abandonados.La idea de derribar el Mercado del Este no es nueva, ni el actual alcalde de Santander su primer valedor. Tan sólo 30 años después de construido el mercado, las presiones de la vecindad adinerada y de los comerciantes cercanos a la zona estuvieron a punto de acabar con la obra del fontanero y arquitecto municipal Antonio Zabaleta. Éste presentó a la corporación municipal en 1839 el proyecto del nuevo mercado para su ubicación en pleno centro de Santander.
Un caserón en ruina
Siglo y medio después de la construcción del Mercado del Este, el abandono, la piqueta oficial y la oficiosa han convertido el singular edificio, característico de la arquitectura comercial de mediados del siglo pasado, en un caserón que amenaza ruina. Las condiciones higiénicas del mercado han sido uno de los argumentos esgrimidos por Hormaechea para defender la desaparición del edificio. No obstante, y una vez conocida la decisión de la Administración central de proteger el inmueble, el alcalde de Santander no ha tenido inconveniente en reconocer que "habrá de considerarse, sin duda, la posible calidad histórica del edificio", aunque sigue negándose a que se utilice como mercado. Propone ahora Hormaechea la construcción de dos plantas subterráneas y una planta baja, al objeto de albergar desde un aparcamiento subterráneo al Museo de Prehistoria, pasando por una réplica del actual mercado en pequeñas dimensiones. Todo ello si Cultura se hace cargo, afirma Hormaechea, del edificio.El grupo de concejales socialistas viene defendiendo desde hace meses, junto con el Colegio de Arquitectos de Cantabria, y organizaciones vecinales y profesionales e intelectuales, la permanencia del Mercado del Este. Según el PSOE, el destino que se le dé en el futuro es un debate abierto, al contrario que la propiedad del inmueble, que estiman debe seguir siendo municipal. Fueron precisamente las peticiones de los colectivos políticos y ciudadanos citados las que llevaron a que el Ministerio de Cultura, al amparo de la nueva ley del Patrimonio Histórico Español, requiriese al Gobierno autónomo que incoara expediente de declaración de bien de interés cultural para el edificio. La institución de autogobierno cántabro cuenta con 30 días para pronunciarse, y en el caso de que se inhiba será la Administración Central la que, con carácter subsidiario y en cumplimiento del artículo 149.28 de la Constitución, proceda a incoar el expediente.
Sólo 48 horas después de que la delegación de Gobierno notificase al Ejecutivo regional el requerimiento de declaración de bien de interés cultural del Mercado del Este y se informase de dicho extremo al Ayuntamiento de Santander, funcionarios municipales intentaron proseguir con el derribo de los puestos abandonados. La acción de la piqueta tuvo que ser detenida por la Policía Nacional, que desde ese momento mantiene vigilancia permanente tanto en el exterior como en el interior del edificio.
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