La Generalitat valenciana intenta impedir la caza de aves acuáticas en peligro de extinción

La Generatitat valenciana acaba de editar unos folletos dirigidos a los cazadores con dibujos y listas de las especies protegidas por la ley, cuya caza está penada, y de las especies acuáticas que sí pueden ser capturadas. En los últimos años han desaparecido varias especies y se ha reducido el número de ejemplares de otras, como el pato colorado, en una quinta parte.

Especies como el flamenco, la garza real, el somormujo lavanco o el cormorán grande continúan cazándose todos los otoños e inviernos en las zonas húmedas valencianas, a pesar de la prohibición legal que, desde 1980, pesa sobre la captura de estas aves. La Albufera valenciana, sin embargo, continúa siendo, con el coto de Doñana, en Huelva, y el delta del Ebro, una de las tres zonas acuáticas de mayor importancia ecológica de España, con una extensión de agua superior a las 1.000 hectáreas.Las aves cuya caza está prohibida y penada son la garcilla bueyera, el charrán patinegro, el tarro blanco, la avoceta, el chorlitejo grande, el flamenco, el aguilucho lagunero, la garza real, el porrón pardo, el somormujo lavanco, la cerceta pardilla y el cormorán grande.

La Consejería de Agricultura y Pesca de la Generalitat estudia actualmente un incremento de las multas y las sanciones a imponer a los contraventores de esta norma, cuyo importe económico no ha sido aumentado desde que se dictó en los años setenta. La Guardia Civil y la Guardia Forestal vigilan el cumplimiento por los cazadores de esta prohibición y, a veces, miembros de los servicios territoriales de agricultura entran en los territorios de caza después de las tiradas para comprobar cuáles son las especies derribadas.

Aunque no se han realizado desde los años veinte censos continuos de la fauna de la Albufera, diversas fuentes de la Dirección General de Desarrollo Agrario de la Generalitat insisten en que numerosas especies se han extinguido en los últimos decenios en esta zona, y que muchas otras han visto reducido su número de ejemplares hasta una mínima parte.

Este año, según Pilar Mateache, bióloga de los Servicios Territoriales de Agricultura, es excepcional en cuanto a la cantidad de aves migratorias que han decidido invernar en la Albufera valenciana, "quizá más que nunca, sobre todo patos procedentes de los pases más fríos de Europa, cuya estancia en Valencia se prolonga dependiendo del frío que haga en sus zonas de origen".

Contaminación

La mayor parte de las especies de aves que han desaparecido de la Albufera, degradada y contaminada, son las nidificantes, mientras que las invernantes continúan siendo numerosas. En verano y primavera, cuando se notan más los efectos de la contaminación y la sequía y las aves migratorias han regresado a sus países de origen, es mucho menor el número de especies que se puede encontrar. En la temporada de caza, que coincide con la estancia de las migratorias, es mayor el número de ejemplares y de especies localizables, de las que los cazadores, por desconocimiento o por intención, no suelen discernir entre las especies protegidas y las que no lo están.Las aves acuáticas cuya caza no está prohibida son los ánades, entre los que destaca el collvert, la cerceta común y la carretona, el pato cuchara y el pato cobrado, el porrín, el rascón, la polla de agua, la focha, la gaviota, el archibebe, la agachadiza y el avefría. En la provincia de. Alicante, las zonas húmedas con mayor número de especies en aves acuáticas son el pantano del Fondo y las salinas de la Mata, Torrevieja y Santa Pola, donde hay una importante cantidad de flamencos. En Castellón son Cabanes y las lagunas de Almenara las zonas húmedas con más fauna de este tipo, mientras que en Valencia, aparte de la Albufera, es la zona de Jaraco y Jeresa la más poblada de aves acuáticas.