Los precios de las gasolinas en Canarias quedan congelados por decisión local

Los precios de los combustibles en Canarias permanecerán congelados, a pesar de la reducción de seis pesetas en las gasolinas aprobada por el Gobierno, ya que el Ejecutivo autónomo que preside Jerónimo Saavedra, del PSOE, desea congelar antes la deuda contraída con la Compañía Española de Petróleos SA (CEPSA), que el pasado mes de marzo ascendía a unos 7.500 millones de pesetas. Juan Alberto Martín, vicepresidente del Gobierno regional y consejero de Industria y Energía, anunció además la próxima aplicación de un impuesto sobre los carburantes en la comunidad autónoma.El representante del Gobierno canario, que compareció en días pasados ante la Comisión parlamentaria de Industria para explicar la política energética de su departamento, ha descartado ahora, tras el acuerdo del Consejo de Ministros, una rebaja inmediata de los precios de las gasolinas en las islas. "No sería oportuno antes de enjugar el déficit de la compañía suministradora. Si la cotización del dólar y el precio del crudo continúan evolucionando como hasta ahora, es posible que al final del primer trimestre de 1986 podamos disminuir algunos de los derivados", declaró Juan Alberto Martín. Las condiciones favorables de dichos factores han ayudado, según dijo, a una progresiva neutralización del déficit citado.

En medios de la oposición política ha sido recibida con preocupación la noticia de que el Gobierno de Saavedra enviará en breve al Parlamento un proyecto de ley para establecer el primer impuesto de la comunidad autónoma que gravará la producción e importación de los productos petroleros. La medida, según el consejero del ramo, no afectará a los combustibles de mayor incidencia social (gas butano y fuel para potabilizadoras) y permitirá una recaudación anual de unos 5.000 millones de pesetas. AP discrepa con el Gobierno en el plazo necesario para equilibrar la factura con CEPSA y cuestiona su capacidad estatutaria para crear impuestos.

El Gobierno de Saavedra aspira a controlar los precios del petróleo en su ámbito territorial y actualmente negocia dicha competencia con el Ministerio de Industria. La elevada deuda de la comunidad autónoma con CEPSA en el área interinsular, ajena al monopolio, se disparó entre diciembre de 1982 y marzo de 1985, el período en el que los precios de los combustibles no se incrementaron en Canarias. La fuerte subida dictada en el último mes citado provocó una ola de protestas, que precipitó el cese del consejero del ramo.