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La OTAN pide a Holanda que reconsidere la decisión de reducir sus compromisos nucleares

Los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica pidieron ayer al Gobierno de Holanda que "reconsidere" su decisión de reducir sus compromisos nucleares tácticos como consecuencia de la instalación de los euromisiles y calificaron de "poco afortunadas" las acciones unilaterales de este tipo. Al mismo tiempo, los 15 ministros participantes en la reunión del Comité de Planes de Defensa acordaron solicitar una mayor información de cómo afectará la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) de Estados Unidos al programa de defensa nuclear y convencional en Europa. Francia no participa en este comité.

La decisión holandesa de compensar ante su opinión pública la instalación de 48 misiles de crucero en su territorio con la reducción de dos de las cuatro misiones tácticas nucleares que tiene encomendadas por la OTAN, contó con la oposición norteamericana y de aquellos países como el Reino Unido, Italia, Bélgica y la República Federal de Alemania que también tuvieron que instalar dichas armas como resultado de la entrada en vigor de la doble decisión de la Alianza de 1979.Holanda ha decidido no contribuir a las misiones encomendadas a sus aviones F- 16, de penetración profunda en territorio enemigo y equipados con cargas nucleares, y a las de lucha antisubmarina con aviones P-3 Orion. La reacción del resto de los países fue denunciar que esta acción perjudica a la solidaridad y cohesión de la OTAN y, además, que esas misiones tendrán ahora que repartirse entre el resto.

España no tiene asignadas misiones dentro de la OTAN y tampoco participó, por no estar en la organización en 1979, en la doble decisión.

En medios atlánticos se confía en que Holanda reconsidere su decisión para 1988, que es el plazo previsto para completar la instalación de los misiles de crucero en su territorio.

Otra cuestión que preocupa a los ministros de Defensa de la OTAN y que fue objeto de amplia discusión ayer en el Comité de Planes de Defensa y en el Comité Militar es el de cómo afectará a la defensa nuclear y convencional europea la Iniciativa de Defensa Estratégica norteamericana, y, en su conjunto, el resultado, si hay alguno, de la mejora de relaciones entre las superpotencias después de la cumbre de Ginebra.

Mientras los norteamericanos parecen sólo interesados en conseguir que se sumen a la SDI el mayor número posible de países europeos, muchos de los socios de la Alianza, y su secretario general, lord Carrington, también temen que la SDI arrastre en el futuro el poco dinero que ahora se dedica, según la OTAN, al programa defensivo convencional y nuclear de alcance medio.

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En concreto, si el paraguas defensivo espacial propuesto por la Administración Reagan se lleva a cabo en sus consecuencias finales, la mayor parte del dinero de todos los participantes se destinará a dicho programa, mientras que la defensa convencional de la OTAN puede quedar olvidada. La SDI ha venido, además, a interferir inoportunamente con la dedicación de la Alianza Atlántica en los últimos años a reforzar y homogeneizar el armamento convencional.

Por otro lado, la SDI, según muchos europeos, protegería sólo los sistemas estratégicos atómicos que poseen las dos superpotencias, pero no los sistemas de alcance medio instalados en Europa, los misiles crucero y los Pershing 2.

La 'tríada' defensiva

Como decía ayer el presidente del Comité Militar, el general holandés Cornelius de Jaeger, debe seguir existiendo una "interdependencia entre la tríada defensiva aliada: armas convencionales, nucleares de alcance medio y nucleares estratégicas o intercontinentales. El desequilibrio que podría introducir la SDI en este contexto es algo que los socios europeos no desean, aunque de momento no existe una actitud negativa, sino de cooperación con Estados Unidos. En el fondo de la cuestión está la preocupación por lo que vaya a pasar con la doctrina de la respuesta flexible adoptada en 1967 para responder a un ataque convencional del Pacto de Varsovia.El ministro de Defensa norteamericano, Caspar Weinberger, manifestó ayer que "cada vez existe mayor interés de los aliados por la Iniciativa de Defensa Estratégica", y confirmó que se está muy cerca de un acuerdo de participación con el Reino Unido, que sería el primer país en adherirse, posiblemente seguido de la República Federal de Alemania. La RFA propuso ayer en el Comité de Planes de Defensa que se estudie la elaboración de una versión europea de la SDI norteamericana, en el sentido de saber cómo afectará en el futuro el paraguas espacial a los misiles de alcance medio que se están instalando o renovando en Europa y, al mismo tiempo, para justificar que ellos desean seguir los pasos de Londres para participar en la SDI.

Prioridades por regiones

La sesión del Comité de Planes de Defensa terminó anoche con un comunicado final en el que los ministros dieron el visto bueno al plan de reforzamiento de sus ejércitos y armas convencionales, en lo que se ha llamado el marco conceptual militar, con el que por primera vez la OTAN planificará sus actividades en este terreno a largo plazo, es decir, para 15 o 20 años. El estudio completo del plan finalizará en la primavera próxima, según declaró el general De Jaeger. En concreto, el plan dividirá las prioridades por regiones, no por países, y se concentrará en la cooperación en materia de producción de armamentos.España, como es habitual, no firmó el comunicado conjunto.

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