Morir en España

¡Qué desafortunados los seres vivos que tienen como morada permanente o temporal este país! ¡Qué desdichados, porque sólo pueden aspirar a la muerte o al aniquilamiento! Todos sabemos lo que les ha ocurrido a la mayoría de los habitantes salvajes permanentes de la Península, pero ¡qué cruel broma del destino el ser protegidos y hasta mimados en Europa durante una época del año y ser exterminados en España en otra!Las aves acuáticas que eligen las lagunas manchegas como hábitat invernal no tienen escapatoria en épocas de sequía. Concentradas en unas pocas lagunas artificiales, su suerte está echada. Unos pocos cazadores se ceban en ellas aprovechando esta situación, utilizando métodos que incluso ningún verdadero cazador consideraría éticos, y las matan en un número escalofriante.

Se han llegado a matar más de 2.500 aves en una sola laguna y en una sola mañana, todas por un puñado de privilegiados cuyos recursos económicos les permiten pagar las elevadas cuotas o apostarse en las lagunas privadas de sus amistades. ¿No saben que no nos pertenecen, que son patrimonio de la humanidad? ¿Hasta cuándo continuará esta insensata matanza?

Pero no son las aves acuáticas los únicos seres vivos que bajo ningún punto de vista nos pueden pertenecer. Están también los millones de aves migratorias devoradas como tapas en bares y un largo etcétera.

¡Hagamos algo por ellas y no sólo sobre el papel! ¡Hagámoslo antes de que sea demasiado tarde y antes de que la Europa a la que pretendemos pertenecer nos arroje a la cara los efectos de esta vergüenza!-

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