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Moscú dulcifica su tono hacia Washington tras la 'cumbre'

Pilar Bonet

, La Unión Soviética ha dulcificado su tono hacia Estados Unidos tras el encuentro de Ginebra entre el líder soviético, Mijail Gorbachov, y el presidente norteamericano, Ronald Reagan. Este cambio, observado en Moscú ya a partir del segando día de la cumbre, no se había reflejado basta ayer ea el diario del Ejército soviético, Estrella Roja, cuya actitud dura y recelosa hacia Estados Unidos conorastabs con la atmósfera general de mayor optimismo que emanaba de los medios de comunicación soviéticos.El antes y el después de Ginebra se traducen en un cambio de énfasis. Antes de Ginebra, la tónica dominante era la crítica y la actitud hostil hacia la política norteamericana, dejando muy pocas rendijas a la esperanza de entendimiento. Ahora predomina la asociación de Ginebra con el inicio de un nuevo diálogo que tiene valor por sí mismo y que puede dar resultados positivos en el futuro.

La falta de resultados concretos en materia de desarme y el reconocimiento de que el interés primordial de la URSS no ha sido satisfecho no se ocultan en la Prensa soviética, pero no todos los medios de comunicación parecen tener el mismo interés en recordarlo. En un artículo fechado en Nueva York, Pravda, el

órgano del partido comunista (PCUS), diferenciabas ayer dos posiciones en relación a Ginebra. La primera, considerada ampliamente mayoritaria por el periódico, está a favor de un acuerdo para eliminar las armas nucleares y controlar 1 as espaciales nucleares. La segunda posición, representada por los halcones del complejo militar-industrial, los militaristas y filos magnates del armamento, se opone a esa postura. "El comienzo del diálogo soviético-norteami:ricano, el paso incluso más pequeño hacia las posibilidades de control de armamento se les indigesta a los halcones del complejo militar-industrial", señalaba el ;periódico.

Para el escritor de novelas policiacas Yulian Semenov, que formó parte del grupo de prensa soviético en la cumbre, el espíritu de Ginebra espera la respuesta por parte norteamericana. "Una posición pasiva es un delito"., decía el escritor, partidario de sustituir la expresión latina memento morí (memoria de difuntos) por la nueva: "Gente, pensad de una vez en la vida".

Lirismo agrario

Ginebra ha traído también su lírica, y así, en la primera página de Pravda un poema con este título, Ginebra, hacía los horrores el sábado al acontecimiento. "Como tras las siembras de primavera / el trabajo espera sinceras alegrías, / así nosotros esperamos tus gérmenes, Ginebra. / Creemos que el grano brotará", decía la primera estrofa. Y concluía: "Esperamos tus gérmenes, Ginebra;/ esperamos que el grano brotará".

La conferencia de prensa de Mijail Gorbachov ha sido pasada tres veces por la televisión soviética y todavía llenaba los noticiarios radiofónicos del lunes por ta mariana. La figura de Ronald Reagan parece ahora menos endemoniada que antes de la cumbre. En la adjudicación de papeles a los distintos sectores de la Administración norteamericana, divididos en malos y menos malos por la Prensa soviética, Reagan parece distanciarse ahora de los halcones de Caspar Weinberger y adquirir un perfil más humano.

Los soviéticos han tenido ocasión de ver la cara del presidente de Estados Unidos en un contexto respetable: la primera página de sus periódicosy al lado de Mijail Gorbachov. Este aparecía el viernes en Pravda escuchando al Reagan sobre un telón de fondo adornado por las banderas de la URSS y EE UU.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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