Un editor que publicó obras de Valle-Inclán absuelto de vulnerar derechos de autor

El editor Emiliano Escolar, que en 1982 publicó las novelas Rosita y Eulalia, de Ramón del Valle-Inclán, ha sido absuelto por la Audiencia Provincial de Madrid del delito de infracción del derecho de autor del que estaba acusado. Carlos del Valle-Inclán, hijo del escritor, y Editorial Espasa-Calpe, SA, habían denunciado la publicación de las obras y habían conseguido que el Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid condenara a Emiliano Escolar a una pena de un mes y un día de arresto, una multa de 20.000 pesetas y a indemnizar al hijo de Valle-Inclán y a Editorial Espasa Calpe con 41.520 y 82.914 pesetas, respectivamente. El juzgado ordenó también la incautación de los ejemplares depositados en la editorial.

El abogado de Escolar, José Folguera, recurrió la condena y señaló que, al publicar las dos novelas, Escolar pretendía "exhumarlas del olvido editorial", ya que creía que eran obras sin reeditar desde la primera edición, realizada por el autor en 1917 en la editorial La Novela Corta, de Madrid.

Petición al registro

Emiliano Escolar había solicitado del Registro de la Propiedad Intelectual en 1980, dos años antes de la nueva edición de las obras, un certificado sobre la situación registral de las mismas y de otras obras como La dama de Urtubi y Los pueblos, haciendo constar expresamente en la solicitud que pedía la información para conocer si era del dominio público.El registro contestó, respecto a La dama de Urtubi y Los pueblos, que su inscripción estaba integrada en las obras completas de sus autores, pero, respecto a las dos novelas de Ramón del Valle-Inclán, afirmaba que no se encontraban antecedentes sobre ellas.

Sin embargo, Rosita y Eulalia formaban parte conjuntamente de otra obra de Valle-Inclán titulada Corte de amor, que sí figuraba registrada. En esta obra, las dos novelas estaban recogidas con algunas correcciones de escasa relevancia.

Emiliano Escolar realizó una tirada de 4.000 ejemplares de las dos novelas, de los que se han distribuido 1.063, mientras que los restantes se encuentran depositados en la editorial.

Espasa Calpe, SA, editorial a la que Carlos del Valle-Inclán -hijo y heredero del autor- había concedido la explotación de Corte de amor en régimen de exclusividad, exigió a Escolar que retirase la edición, a lo que éste se negó y planteó una reclamación civil ante el jurado establecido por el Instituto Nacional del Libro, donde tampoco se llegó a ningún acuerdo.

No hubo mala fe

La Audiencia Provincial de Madrid señala en la sentencia que absuelve a Escolar, que la ley de Propiedad Intelectual dispone que para tener derecho a los beneficios de la citada ley es necesario realizar la inscripción de la obra en el Registro de la Propiedad Intelectual en el plazo máximo de un año a partir de la fecha de su publicación.Las obras no inscritas podrán ser publicadas por los particulares durante 10 años a contar desde el día en que terminó el derecho de inscribirlas. Y sí transcurriese un año más, después de los 10, sin que el autor o sus herederos inscribieran la obra en el registro, ésta pasará a ser del dominio público.

Como Rosita y Eulalia fueron publicadas a principios de siglo, hecho admitido por el hijo de Ramón del Valle-Inclán en el juicio, sin que las obras fueran inscritas en el registro, no cabe pensar en que Emiliano Escolar actuara con mala fe, por lo que la Audiencia Provincial ha decidido absolverle.