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Manifestación contra la política educativa del Gobierno italiano

Juan Arias

Más de 50.000 jóvenes participaron el pasado sábado en Roma, pese a la lluvia, en una imponente manifestación nacional convocada bajo el lema Muchachos del 85, con el objetivo primordial de protestar contra la política educativa del Gobierno y la reciente subida de las tasas escolares, que oscila desde el 100% en el nivel universitario al 1000% en los otros niveles. Los miles de jóvenes habían llegado a la capital desde todo el país, incluso de las islas, en trenes autobuses, barcos y autoestop. Todos jovencísimos.

A las nueve de la mañana habían invadido ya el centro de la ciudad. Se respiraba aire de fiesta. Muchos de ellos se abrazaban como si estuvieran a punto de empezar una ansiada excursión. Gran griterío, pero no rítmico como en los años del pasado movimiento estudiantil. Por los periódicos que llevaban en sus manos era fácil entender que se trataba sobre todo de jóvenes que militan o simpatizan con la izquierda progresista: La Repubblica, Il Manifesto, Paese Sera, Reporter o LVnitá.

No obstante, el prurito de todos era no dejarse instrumentalizar por grupos con tentaciones hegemónicas. Repetían machaconamente que eran jóvenes "sin etiqueta" y que pedían "cosas concretas". En las pancartas, en las que se mezclaban todos los colores, desde el verde al amarillo, el rojo y el azul, se leía: "Humanizar el presente para un futuro mejor" y "Una escuela para todos contra la cultura de la desigualdad".

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