Un paso en serio

El Gobierno de Dublín participará de forma activa en la administración de la provincia británica de Irlanda del Norte, según los términos del acuerdo suscrito ayer entre los dos países. Esto ocurrirá por primera vez desde diciembre de 1921, fecha en la que Londres concedió la independencia a 26 condados irlandeses que se constituyeron en el Estado libre de Irlanda, al tiempo que incorporaba a los seis condados del norte de mayoría protestante al Reino Unido.El acuerdo, que supone el intento más serio por parte británica de resolver el problema de la minoría católica del llamado Ulster (el Ulster original contaba con nueve condados, reducidos a seis por la partición), consta de un preámbulo de declaración de intenciones y de 13 artículos. Su duración prevista es de tres años y su renovación se producirá, si es que los extremistas de ambos lados no lo hacen perecer antes, después de una evaluación de sus resultados por parte de ambos Gobiernos.

La pieza fundamental del tratado es la creación de una conferencia intergubernamental anglo-irlandesa, con una presidencia conjunta a cargo del secretario de Estado para Irlanda del Norte por parte de Londres y de un ministro del Gobierno de Dublín, que será el titular de Asuntos Exteriores.

Otro aspecto importantísimo del acuerdo es el que hace referencia a las cuestiones de seguridad, lucha contra el terrorismo del IRA y administración de justicia. A tal, efecto, se creará una comisión mixta, compuesta por los jefes de las dos policías, así como una comisión de justicia.