La pena de muerte

Señor director: ¿por qué hay que mantener la pena de muerte en tiempo de guerra? La principal razón que se me ocurre para dar respuesta afirmativa es la siguiente: una guerra no es un juego en el que se gana o se pierde y no ocurre nada más. Cuando un Estado, una nación o un pueblo entra en guerra, sea o no justa, puede dar por sentado que muchos de sus jóvenes soldados morirán, que su población civil sufrirá penas y miseria, y todo esto siempre y cuando no pierda ese pueblo su propia identidad, su historia, y llegue a desaparecer. ¿No tiene derecho a evitar esto con medidas oportunas?En esta situación las fuerzas armadas asumen un papel preponderante, ya que, el Estado está en sus manos. La vida del pueblo depende de sus soldados, y la de éstos, de sus compañeros. Es en este caso en el que algunos conceptos sí que admiten una única interpretación muy bien definida: entre éstos se encuentra la traición. ¿O es que no tiene derecho el Estado, no tenemos derecho todos nosotros, a imponer un castigo apropiado, a hacer pagar con su vida a quien ha querido disponer de la nuestra y la de nuestras familias?

El progresismo no tiene por qué estar en contra, si no ya de la patria, de la seguridad del pueblo, ¿o sí?-