Palme recibe en Badalona el Premio por la Paz

El primer ministro sueco, el socialdemócrata Olof Palme, afirmó ayer en Badalona, donde acudió a recibir el VI Premio por la Paz que entrega la Asociación de las Naciones Unidas, que "España ha de decidir a partir de sus propios problemas" sobre su permanencia a la Alianza Atlántica. "Nosotros estamos en una situación parecida, porque nuestros vecinos, Noruega y Dinamarca, pertenecen a la OTAN, pero ello no nos impide tener buenas relaciones y colaborar con ellos". Preguntado si creía que la pertenencia a cualquiera de los dos bloques militares contribuía a la causa de la paz, Palme respondió con un escueto "no".

Por la tarde, Palme había visitado en Barcelona una exposición sobre el sindicato anarquista CNT. Durante esta visita declaró: "Me siento libertario de corazón, aunque no de cabeza". Este mediodía, el mandatario sueco almorzará con el presidente del Gobierno, Felipe González, en el palacio de la Moncloa.El dirigente del partido socialdemócrata sueco visitó también el claustro de la catedral y el Museo Picasso. Olof Palme estuvo acompañado por el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez; el delegado del Gobierno en Cataluña, Francesc Martí Jusmet, y el teniente de alcalde de la ciudad de Barcelona Raimon Martínez Fraile.

En el Museo Picasso, el mandatario sueco recibió una llamada telefónica del presidente del Gobierno, Felipe González, con quien acordó el almuerzo de este mediodía en el palacio de la Moncloa.

"Milagro español"

En una conferencia de prensa celebrada en Badalona, Palme hizo un encendido elogio del proceso democrático español y dijo que no conocía ningún caso histórico que pudiera equiparársele. Calificó la transición política de "milagro español": "Hechos como éstos son los que nos dan esperanza para el futuro, porque desgraciadamente hay todavía demasiadas dictaduras en el mundo".

A propósito de las diferentes posiciones sobre la Alianza Atlántica defendidas por él y por Felipe González, Olof Palme dijo: "Es cierto que soy amigo de Felipe González y una buena amistad incluye el respeto de las opiniones del amigo".

Por la noche, en una cena para más de 300 comensales, celebrada en el pabellón de baloncesto del Joventut de Badalona, Palme recibió el premio que anualmente otorga la Asociación de las Naciones Unidas en España, en reconocimiento a su labor en favor de la paz, el desarme y los derechos humanos.

Como finalistas de este premio fueron designados el líder nacionalista negro surafricano Nelson Mandela y la organización pacifista Greenpeace.

Unas mil personas repartieron octavillas en la entrada del pabellón, protestando contra la pertenencia de España a la Alianza Atlántica.