Sentados en un tobogán y nadie se da cuenta
La baja, lenta pero constante, en el precio del dinero ha pasado casi desapercibida para los mercados de valores, demasiado ocupados en medir el alcance de su situación interna. El temor que existía a unas realizaciones de beneficios que pudieran darse en los mismos o parecidos términos en que se produjeron las alzas volcó toda la atención de los asistentes en cada uno de los corros, ya que la velocidad con que se suceden los acontecimientos obliga a un seguimiento constante de los valores. Las cifras del negocio son altas, pero, a pesar de ello, llaman más la atención la capacidad de movimiento del dinero que su volumen. Las realizaciones que se produjeron ayer fueron un respiro necesario después de la agitación de las jornadas precedentes, y aun así, hubo un buen número de valores que renunciaron a ese merecido descanso y continuaron con su ascenso, hasta el punto de que la Bolsa de Bilbao sitúa su máximo particular un par de centésimas por encima del anterior, en una sesión que tuvo el equilibrio como nota más destacada. También el mercado madrileño sé mostró equilibrado, a pesar de los recortes, a veces importantes, de eléctricas y químicas. El contrapeso principal estuvo, en esta ocasión, a cargo del sector de varios.La mayor incidencia de las ventas en el sector eléctrico se explican, en parte, por el retroceso del dinero y, complementándolo, por las dudas del papel, ambos todavía bajo el peso de las incógnitas que planean sobre el sector, sobré todo en lo tocante al tema de los dividendos. Pero dentro del aquí y ahora no conviene olvidar que los beneficios acumulados. por estos valores en dos sesiones han sido altos y capaces por sí mismos de despertar los deseos de la inversión a corto plazo.Sólo la presencia de algún dinero fue capaz de frenar la salida de papel y conseguir así que el descenso de los precios fuese pequeño y, sobre todo, tranquilo, sin grandes sobresaltos entre los inversores. No todos los sectores corrieron esta suerte, aunque al final lograron equilibrar los resultados. En el grupo de construcción, fueron las compañías cementeras las que aportaron su situación particular como contrapeso a las fuertes realizaciones que registraron algunos valores de primera fila y, salvo entre las químicas, este resultado tuvo un carácter casi normativo.Los valores bancarios no se libraron de la retirada de beneficios, aunque respondieron positivamente a estos tanteos realizadores que no consiguieron superar a, una demanda todavía bastante activa. Junto a los valores de seguros, los bancos formaron un bloque de resultados positivos que dio como resultado esa mínima pérdida del índice general.
En cuanto a los dividendos, esta mañana pagan con cargo al presente ejercicio las siguientes sociedades: Petromed, 150 pesetas; Española del Zinc, 41; Minas de Tormaleo, 62,50, y Faes, 28,70 pesetas. También abona un dividendo complementario al ejercicio de 1984 La Seda, por un importe de 59,67 pesetas. Al tiempo, para el próximo día 25 se anuncia el pago por parte de Inversiones Balboa de 20,50 pesetas, a cuenta de los beneficios de la sociedad en el presente ejercicio.
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