Propaganda tabaquista
Con ocasión de una pernocta realizada en el hotel de Santa María del Paular, de la cadena Entursa (Empresa Nacional de Turismo), he podido comprobar con indignación la difusión en las habitaciones del hotel de la revista Actualidad Tabaquera 'Edición Entursa', en la que, junto a unas breves referencias a los hoteles de la cadena y algunas consideraciones turísticas, se ofrece una clara oda al tabaco.Entre otras perlas pueden encontrarse artículos como el titulado: Fumar: mucho más que un placer, en el que se nos ofrecen las ventajas económicas que el tabaco representa para España a través de los impuestos recaudados. ¡Fíjense en la labor social del tabaco!: "Con los 110.000 millones del tabaco se podrían construir unas 22.000 viviendas de protección oficial y otras tantas camas hospitalarias", "los impuestos del tabaco permitirían el funcionamiento de aproximadamente 2,7 millones de puestos escolares durante un día" o, aún mejor, "con lo recaudado por Tabacalera se podrían crear 22.000 puestos de trabajo en la industria". Ya lo sabe el Gobierno: sólo tiene que estimular el consumo de tabaco y conseguir incrementar su venta 37 veces para alcanzar los 800.000 puestos de trabajo.
Lo que no nos dice Tabacalera es el coste social del fumador: cuántos incendios forestales tienen su posible origen en un cigarrillo, cuánto cuesta a la Seguridad Social el tratamiento del cáncer de pulmón de fumadores activos y pasivos, ni cuántas camas hospitalarias de esas que crea el tabaco están ocupadas por enfermos cuya enfermedad tiene su origen en el mismo tabaco.
Parece paradójico que mientras el Ministerio de Sanidad se esfuerza en sensibilizar a la opinión pública sobre este problema social, o el Ministerio de Agricultura nos conmueve con los anuncios sobre cómo evitar incendios forestales no arrojando cigarrillos, el Ministerio de Turismo y Cultura permite que una cadena hotelera estatal ofrezca este panegírico del tabaco, y que para más abundamiento lo sitúe en estos hoteles con un fantástico entorno, en el que, como en el caso del Paular, aterra pensar en las consecuencias de un incendio forestal.
Creo que hay razones suficientes para exigir la inmediata retirada de esa soflama tabaquera. Pero, de no ser así, yo propondría, por aquello de la igualdad de oportunidades, la difusión paralela de un prospecto (si es que el que nos ocupa merece tan respetuosa denominación) en el que se recomiende el consumo de droga, blanda y dura. Sólo es cuestión de gravarla con los oportunos impuestos para darle el correspondiente sentido social. Sin duda, ello también permitirá la creación de más viviendas sociales, de más camas hospitalarias, de más puestos escolares y, cómo no, una mayor rotación en los puestos de trabajo, sobre todo por los que irán falleciendo como consecuencia.-
