Yasir Arafat afirma que la OLP renuncia a la violencia fuera de los territorios ocupados por Israel

El presidente del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, declaró ayer en El Cairo que su organización renuncia a utilizar la violencia fuera de los territorios árabes ocupados por Israel. Arafat precisó, sin embargo, que los palestinos que viven bajo la Administración israelí tienen derecho a recurrir a la resistencia armada.

Arafat hizo esta afirmación al leer la llamada Declaración de El Cairo, tras haber mantenido una conversación de cuatro horas con el presidente egipcio, Hosni Mubarak; al mismo tiempo que anunciaba que "se adoptarán medidas drásticas para castigar a quienes violen esta decisión". .Por su parte, el rey Hussein de. Jordania declaró ayer en París que está dispuesto a examinar "todas las posibilidades" que puedan ayudar a abrir un proceso de paz en Oriente Próximo, pero no se pronunció sobre un eventual encuentro con el primer ministro israelí, Simón Peres.

Hussein, que se entrevistó largamente con el presidente francés, afirmó que François Mitterrand no le ha entregado ningún mensaje de Peres (que visitó recientemente Francia), y se limitó a explicar que París apoya la iniciativa de convocar una asamblea internacional. El monarca jordano esquivó una pregunta directa sobre la OLP, y señaló que "todas las partes afectadas en el conflicto deben estar presentes, incluidos, por supuesto, los palestinos dañados". Hussein tampoco quiso pronunciarse sobre la declaración difundida en El Cairo por Arafat, alegando que no conocía su texto preciso.

"El presidente Mitterrand y yo hemos pasado revista a los últimos acontecimientos en nuestra región. Los dos creemos que estamos ante una última oportunidad para abrir un camino de paz para las próximas generaciones en Oriente Próximo", añadió el rey.

Relaciones Siria-Jordania

Según Hussein, se han dado pasos para mejorar las relaciones entre Siria y Jordania. "Nuestro último comunicado conjunto constituye un elemento positivo para el futuro de la región", precisó. El rey confirmó que se había entrevistado en la capital francesa con el presidente del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán, Massud Radjavi, pero aludió a dicho encuentro en términos vagos, señalando la necesidad de encontrar una solución a la guerra Irán-Irak y lamentando la pérdida de vidas humanas que supone el conflicto del golfo Pérsico.La visita de Hussein, a París, pocos días después de la entrevista Peres-Mítterrand, provocó infinidad de rumores sobre un eventual encuentro entre Hussein y el primer ministro israelí.

Una emisora de radio israelí adelantó que Hussein había aceptado la entrevista "en el marco de las Naciones Unidas", pero finalmente se trató sólo de un malentendido, y la emisora en cuestión presentó sus excusas.

La autoridades francesas, por su parte, se mostraron cautas sobre las posibilidades de éxito de una eventual conferencia internacional sobre Oriente Próximo, aunque el portavoz del Elíseo, Michel Vauzelle, explicó que París está dispuesto a participar en ella "en su calidad de miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y también por sus lazos históricos con la región y sus relaciones fraternales con los países implicados".

El presidente François Mitterrand ofrecería París como sede de dicha asamblea, caso de llevarse a cabo.