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El jefe del KGB critica a Reagan y la época de Breznev

Pilar Bonet

Dos miembros de la directiva soviética, el jefe del Comité Estatal de Seguridad (KGB), Víctor Chebrikov, y el ministro de Defensa, Sergel Sokolov, atacaron ayer la política de EE UU desde distintos foros. El de más categoría correspondió al jefe del KGB, quien además realizó una dura crítica de la época de Leonid Breznev.Chebrikov, miembro de pleno derecho del Politburó, habló en presencia de Mijail Gorbachov y de los máximos dirigentes de la URSS, con ocasión del 68º aniversario de la Revolución de Octubre. Sokolov, miembro suplente del Polltburó, escuchaba a Chebrikov, tras haber firmado un artículo publicado por la mañana en Pravda. El ministro reprochaba a Washington el incumplimiento del tratado sobre misiles antibalísticos de 1972, volvía a arremeter contra la Iniciativa de Defensa Estratégica, ignoraba las propuestas de EE UU y daba el nombre soviético de los cohetes SS-25 en la terminología de la URSS: RS-12M.

Chebrikov se refirió ayer a la cumbre de Ginebra y dijo que "si se muestra valor político y las partes van al encuentro mutuo se puede corregir aún mucho". El dirigente acusó a EE UU y a la OTAN de haber echado a perder la distensión de los años setenta y se refirió a las regiones del mundo donde, según dijo, el "imperialismo" lleva una "guerra secreta y no declarada" que obliga a países como Afganistán y Nicaragua a "defender su revolución con las armas en la mano". Chebrikov hizo una crítica suficienteniente clara, aunque sin nombrar a nadie, de la época de Leonied Breznev, que aparece ahora como el origen de algunos de los grandes males económicos de la URSS. Chebrikov utilizó también la palabra "reforma", prácticamente un tabú en el lenguaje oficial soviético actual.

"En el transcurso de determinado tiempo", dijo, "en el pais se acumulaban los problemas, y el retraso en sus soluciones trajo consigo dificultades económicas y sociales. Se estancó el crecimiento de la productividad laboral ( ... ) y en diferentes niveles de la dirección se manifestaron fenómenos negativos: departamentalismo, apocamiento (...). Una parte de los cuadros perdió el gusto por la realización de las reformas e innovaciones dictadas por la vida y comenzó a aparecer temor ante las decisiones valientes. Asimismo, burocratismo y conservadurismo".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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